Colombia está conmocionada después del brutal asesinato de una mujer trans en Bello, una localidad a las afueras de Medellín. El viernes 4 de abril, un grupo de personas apalizaron a Sara Millerey, de 32 años, para después lanzarla a un riachuelo. Los agresores le rompieron los brazos y las piernas con sus golpes, por lo que la víctima no pudo nadar hacia la orilla. Bomberos y policía local pudieron rescatarla y trasladarla a un hospital, pero desgraciadamente murió a las pocas horas.
Varias personas fueron testigos del crimen y grabaron lo ocurrido en un vídeo que se ha viralizado y ha horrorizado a gran parte de la sociedad colombiana. Lorena González Ospina, alcaldesa de Bello, ha expresado su malestar en un vídeo de redes sociales: “Fue víctima de un acto atroz y cargado de odio. A Sara la violentaron, le quebraron los brazos y las piernas y la arrojaron al río, y duele profundamente pensar que ocurrió ante la indiferencia de muchos”.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, también se ha hecho eco de la noticia. “Esto que pasó en Bello se llama fascismo, porque hay nazis en Colombia”, escribió en su cuenta de X. También ha aprovechado sus redes sociales para pedir públicamente a la policía “la máxima dedicación para esclarecer este crimen brutal”, ya que todavía se desconoce la identidad de los agresores.

Captura de la cuenta de X de Gustavo Petro
Según el Observatorio de Derechos Humanos de la ONG Caribe Afirmativo, se han registrado 25 asesinatos de personas LGTBIQ+ en este 2025, de las cuales 15 eran personas trans. A pesar de que el Gobierno de Petro ha creado una oficina dedicada a temas de diversidad sexual y de género en el Ministerio de la Igualdad, desde esta organización lamentan que “la diversidad nos está costando la vida”.
Varias ONGs han convocado manifestaciones en diferentes ciudades del país, como Medellín y Bogotá, para homenajear a Sara Millerey y al resto de personas LGTBIQ+ asesinadas en lo que llevamos de año, y exigir justicia.