El modelo de familia tradicional se ha difuminado con los años. Cada vez se da más visibilidad a familias monoparentales, homoparentales o familias como la que se muestra en Tras el verano, el debut como directora de Yolanda Centeno, que cuenta la historia de una mujer que se enfrenta al reto de encontrar su espacio en una familia reconstituida y desmitificar los prejuicios que la palabra «madastra» arrastra.
Ruth Gabriel se mete en la piel de la actual pareja de la protagonista, interpretada por Alexandra Jiménez. Una ficción muy real sobre otros modelos de familia, con representación LGTBIQ+, que se plantea si es más importante el ADN o los sentimientos.
“Es una historia de unos amores muy diferentes, que cada vez hay más y no se tienen en cuenta, como las familias reconstitutidas, que se aman sin lazos de sangre. Yo lo vivo en mis propias carnes, el padre de mis hijas no es mi actual marido, y también tengo un hijastro. Por eso me emocionó mucho encontrarme con esta película. Creo que ahí reside el poder del arte, conectar con el ser humano, sus pulsiones, necesidades y emociones. Es muy necesario que el cine muestre otro tipo de familias”, asegura Gabriel.
Tal y como ella misma nos cuenta, su papel es “el de la que espera y acompaña”. Una figura que muchas veces pierde el foco por el dolor de sus protagonistas. “Lo que más me gustó de mi personaje es el enfoque que tiene de su sexualidad, que se hace desde la absoluta normalidad, sin ningún drama añadido. Su conflicto está en acompañar a su pareja –que interpreta Alexandra– en su propio drama familiar. Está todo ya absolutamente integrado, no es que de pronto haya descubierto que le gustan las mujeres o algo así, no. Es todo muy cotidiano y normalizado”.
Justo este año se celebra el vigésimo aniversario de la aprobación de la ley de matrimonio igualitario, que puso sobre la mesa el debate de los modelos de familia tradicionales. “Tengo muchos recuerdos de cuando pasó aquello, qué bonito. Siempre tendré en mi corazón a Pedro Zerolo, que además nos casó a mi marido y a mí un 28 de junio, justo el día del Orgullo. Fue una de las personas que hicieron posible algo tan necesario. Pensar en todo lo que hemos avanzado desde aquel 2005 hasta ahora me resulta muy emocionante. Sobre todo lo he notado con mis hijas y en los colegios, cómo ya no hay que dar explicaciones, ni se cuestiona la sexualidad, ni la identidad… Estamos mucho más abiertos, y es algo que ya forma parte de nuestras vidas. No obstante, no podemos negar que sigue habiendo mucha gente que sufre la intolerancia absoluta, que continúa saliendo a la calle con miedo, y eso me parece aterrador”.
TRAS EL VERANO LLEGA A LOS CINES ESTE 16 DE MAYO.