Se trata de un término utilizado en América Latina para definir de manera despectiva a los hombres homosexuales. Es especialmente popular en México, Honduras y Chile. Lo mismo que sucede en España con la palabra «maricón«, el colectivo LGTB se ha reapropiado de la palabra en los últimos años, y se utiliza dentro del colectivo para referirse entre ellos, intentando lavar el tono despectivo que ha tenido históricamente.
En México, su uso se ha extendido para denominar también a una persona miedosa y cobarde, manteniendo así el uso peyorativo de la palabra.
Origen de Joto
No se ha podido determinar, en la actualidad, la verdadera etimología del término. La cultura popular mexicana asegura, inciertamente, que la palabra se originó en la antigua cárcel de Lecumberri de Ciudad de México, donde los presos estaban divididos por zonas, cada una de ellas denominada por una letra. En la «J» se internaban los presos homosexuales, de ahí el término.
Sin embargo, en 1885 ya existen obras literarias que emplean el término, años antes de que se abriera esta prisión, por lo que este elemento de la cultura popular está rebatido. Pese a todo, figura como el origen oficial de la palabra en el diccionario de mexicanismos de la Academia Mexicana de la Lengua.
Su origen más probable, aunque tampoco demostrado, es que provenga del dialecto náhuatl, hablado por diversos pueblos aztecas desde el Siglo X. En esta lengua, el término homosexual se traduce por xoto, que habría derivado en la palabra actual.
En España, la Real Academia de la Lengua reconoce el uso mexicano de la palabra, aunque añade una acepción en castellano: «paquete o bulto pequeño».
Uso en el colectivo LGTB
Pese a su origen despectivo, el colectivo LGTB ha intentado reapropiarse de la palabra, como de muchas otras, para intentar así eliminar el contexto de insulto. Puede utilizarse, por tanto, como una forma coloquial de dirigirse entre hombres homosexuales.
Sin embargo, siguiendo con el contexto peyorativo de la palabra, también se utiliza dentro del propio colectivo mexicano para definir a un hombre muy afeminado o con pluma. En este caso, se define a estas personas como jota.