El pasado fin de semana, Almería fue el escenario de la boda lésbica del año. Más de un año después del anuncio, Nerea Pérez de las Heras y Ana Garriga se han dado por fin el “sí, quiero”, en una boda muy poco convencional. Tras firmar los papeles en el Ayuntamiento de Almería el viernes, las recién casadas y sus invitadas lo celebraron al día siguiente en la localidad de La Isleta, con el mar del Cabo de Gata de fondo.
Desde un primer momento, Nerea Pérez de las Heras y Ana Garriga demostraron que su boda iba a ser especial, y con la diversión como protagonista. A la salida del Ayuntamiento no hubo ni un solo rastro de arroz; en su lugar, la pareja sorprendió a sus invitados con pistolas falsas en la mano que desataron la risa entre los allí presentes.
Con los papeles ya firmados, las novias e invitados celebraron el casamiento en el restaurante Pikinini, pero el gran día fue el sábado 17 de mayo. A pesar de que se vistió de blanco, el look que lució Nerea durante la ceremonia no se correspondía al tradicional vestido de novia que todos tenemos en mente al pensar en una boda. La periodista lució un vestido asimétrico, de la marca Syndical Chamber, compuesto por una parte de arriba que imitaba a un corsé, una falda abullonada con mucho volumen y una única manga que imitaba a la parte de abajo del vestido. Por otro lado, la presentadora de Las hijas de Felipe llegó al altar con un elegante vestido azul marino.
Tras pasar por el altar, las novias hicieron un cambio de vestimenta. Ambas optaron por unos outfits más sencillos y cómodos, para poder disfrutar mejor de la fiesta. Nerea optó por un vestido blanco roto mientras que Ana vistió un traje de chaqueta en color crema.
Entre las invitadas, como era de esperar, estaba la gran amiga y compañera de Nerea, Inés Hernand, que acudió a la boda junto a su novio, Guillermo Camacho, más conocido como DJ Verse. La presentadora de La familia de la tele ha querido compartir algunas imágenes del gran día en su Instagram.
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