Disforia de género

Última actualización: 20 mayo, 2025

La disforia de género es el malestar que se produce en una persona al no coincidir la identidad de género con el sexo que posee, que casi siempre coincide con el asignado al nacer.

Se trata de una evolución de lo que antiguamente se llamaba trastorno de identidad de género. En la actualidad, según la Organización Mundial de la Salud, la disforia de género no es considerada como un trastorno psiquiátrico, sino como un cuadro relacionado con la salud sexual, lo que pretende evitar la estigmatización de ciertos colectivos.

En contra de la creencia popular, tener disforia de género no implica que una persona sea transexual, ni todas las personas transexuales padecen disforia de género.

Tipos de disforia de género

La disforia de género es una condición tremendamente compleja e investigada en los últimos años. En la actualidad, no se ha podido todavía determinar las causas exactas que producen la disforia de género, habiendo teorías en múltiples direcciones, desde biológicas a psicológicas. Sí se conviene a clasificar diferentes tipos de disforia de género:

  • Disforia corporal: es la más común y la que se suele asociar al término en la mayoría de los casos. Es cuando se siente malestar por partes del cuerpo o características físicas. Generalmente son los genitales, aunque puede ser cualquier característica física, como la voz, la estructura ósea o incluso la altura.
  • Disforia social: se trata del miedo a ser percibido con una identidad de género distinta a la que uno se ha asignado. Que le confundan con una persona de otro género, o que se le dirijan con los pronombres equivocados.
  • Disforia mental: es cuando se siente incomodidad con los propios pensamientos, generalmente por arrastrar un bagaje cultural a lo largo del tiempo. Pensar sobre la propia persona con una identidad de género distinta a la deseada o incluso con una identidad de género antigua, cuando esa persona ha transicionado.

La disforia de género se puede presentar de formas muy diversas y, también, en circunstancias muy diversas. Hay personas que la padecen desde la infancia, mientras que en otros sujetos aparece en la edad adulta. También es posible que aparezca y desaparezca en distintas fases de la vida.

Tratamiento de la disforia de género

Como ya hemos comentado, tener disforia de género no significa necesariamente ser transgénero. El primer paso que hay que tomar siempre cuando una persona sufre disforia de género es consultar a un especialista en identidad de género. Este especialista, por lo general licenciado en psiquiatría, realizará un estudio personalizado de cada persona, y será capaz de determinar tanto el tipo de disforia como pautar los tratamientos necesarios, que pueden variar mucho de una persona a otra.

Hay veces en los que la disforia de género puede superarse con terapia que ayude a cada persona a identificar bien su disforia de género y a aliviarla. Muchas veces, estos tratamientos hacen florecer otros problemas de salud mental asociados. O incluso problemas sociales y familiares.

Si un especialista así lo aconseja, la disforia de género también puede tratarse con medicación, generalmente con terapia hormonal. En estos casos es imprescindible realizar también un estudio clínico previo, que incluya análisis de laboratorio y otras pruebas médicas, para dar con la terapia hormonal adecuada a cada caso.

Por último, cabe destacar que el tratamiento de la disforia de género es un viaje, una evolución en la que un profesional va acompañado a la persona. Cuando así sea recomendado, la terapia hormonal puede desembocar en una cirugía de reasignación de género. Existen múltiples tipos de cirugía de reasignación de género, que no siempre tienen por qué afectar a los órganos genitales. Muchas veces es suficiente con una modificación de los rasgos faciales, por ejemplo.

Disforia de género en España

En España, todo el tratamiento para la disforia de género suele estar cubierto por la seguridad social, desde los diagnósticos iniciales hasta las cirugías de reasignación, si fuera necesario. En la Comunidad de Madrid, por ejemplo, existe desde el año 2007 una unidad específica de intersexualidad y transexualidad en los hospitales públicos de La Paz y Ramón y Cajal. Estas unidades disponen de especialistas en todas las ramas necesarias, y son capaces de acompañar en todo el proceso. El primer paso pasa por acudir al médico de atención primaria que, tras un breve diagnóstico previo, derivará a la persona a estas unidades especiales.

Shangay Nº 574
Portada de la revista Anuario 2024
  • Mayo 2025
Shangay Voyager Nº 42
Portada de la revista Shangay Voyager 42
Anuario 2024
Portada de la revista Anuario 2024
  • Diciembre 2024