«Me paso la vida a dieta y me curro mucho mi cuerpo en el gimnasio; tendré que enseñarlo, ¿no?». Así justificaba su exhibicionismo cuando le entrevisté en verano de 2010, con su primer álbum recién editado. No fue el bombazo que esperaba, aunque su persistencia y su afición a quitarse la camiseta han terminado teniendo el efecto deseado.
Jason Derulo actúa este jueves 24 de julio en la sala Opium de Barcelona. Llega en un momento dulce. Tras el monumental éxito de Talk Dirty, convertida en fenómeno viral gracias al apoyo de un montón de estrellas pop, repite éxito con Wiggle, en cuyo vídeo se monta una movidita pool party con cama redonda incluida. «Soy muy sexual, es lógico que mi música lo refleje». Esta declaración de 2010 sigue teniendo toda la vigencia en este momento.
¿Agradeces que sea tan exhibicionista?
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