Este año, en el marco del Orgullo 2025, celebramos un aniversario que nos llena de emoción y esperanza: se cumplen 20 años desde la aprobación del matrimonio igualitario en España. Dos décadas en las que hemos podido amar, formar familias, construir hogares y proyectar un futuro en igualdad de derechos, gracias a una conquista que nos colocó a la vanguardia de los derechos humanos. Fue, y sigue siendo, un triunfo de toda la sociedad, un logro que pertenece no solo al colectivo LGTBI+, sino a un país que supo avanzar hacia la justicia y la dignidad. Aquella ley supuso un antes y un después, y hoy recordamos con orgullo a todas las personas valientes que lo hicieron posible.
Sin embargo, esta efeméride no puede ser excusa para la complacencia. No podemos permitirnos caer en la falsa seguridad de que lo conseguido es irreversible o de que nuestra igualdad está blindada para siempre. Muy al contrario: en estos momentos estamos asistiendo con preocupación al auge de discursos de odio que intentan erosionar, desde dentro, los cimientos de nuestras libertades. Discursos que ya no se esconden, que buscan calar en la sociedad y, especialmente, en la juventud, sembrando dudas y rechazo hacia la diversidad. Esos mensajes dañinos, que durante un tiempo parecían relegados a los márgenes, hoy encuentran altavoces y escenarios impensables hace solo unos años.
El pasado martes 24 de junio fuimos testigos de un hecho lamentable en la Asamblea de Madrid. Desde la tribuna de oradores, Carla Toscano pronunció un discurso cargado de odio y desprecio, un discurso que nunca debió tener cabida en una institución democrática, y cuya permisividad por parte de la presidencia es, en sí misma, una afrenta a la dignidad de todas las personas LGTBI+. Es un episodio que no podemos ni debemos normalizar, porque es el reflejo de un clima que empieza a ser más hostil y que exige de todos nosotros una respuesta firme y contundente.
Por eso, este Orgullo 2025 es más necesario que nunca. No se trata solo de celebrar lo que hemos conseguido, sino de reivindicar lo que somos y de defender, sin fisuras, nuestro derecho a vivir libres y tan visibles como decidamos ser. No basta con mirar atrás y congratularnos por los avances: es imprescindible mirar al frente y reconocer los desafíos que tenemos por delante. La igualdad real no es un punto de llegada, es un camino que hay que recorrer todos los días, con compromiso y con valentía.
Este año, además, se cumplen diez años del fallecimiento de Pedro Zerolo, un referente imprescindible para nuestro movimiento y para toda la sociedad española. Zerolo nos dejó un legado que hoy está más vivo que nunca. Su célebre frase «los derechos se conquistan, se disfrutan y se defienden» nos recuerda que nada está garantizado si no lo cuidamos y lo protegemos cada día. En su memoria, y en la de tantas personas que dedicaron su vida a la igualdad, debemos seguir trabajando para que los derechos conquistados no sufran retrocesos y para que nadie tenga que ocultarse por ser quien es o amar a quien ama.
Desde COGAM hacemos un llamamiento a toda la ciudadanía: sigamos construyendo juntas y juntos una sociedad donde el respeto, la diversidad y el amor sean los valores que guíen nuestro día a día. Participemos en las movilizaciones, alcemos la voz en cada espacio para celebrar lo que somos, apoyemos a quienes son más vulnerables y trabajemos unidos para que la igualdad sea real y plena. Porque el Orgullo es memoria, es resistencia y es, sobre todo, futuro. Un futuro que depende de nuestra determinación, de nuestra alegría y de nuestra capacidad de soñar y hacer posible un mundo mejor para todas las personas.

Ronny de la Cruz
Por eso, os invitamos a sumaros a la Manifestación Estatal del Orgullo el próximo sábado 5 a las 19h. Que nuestras calles se llenen de color, de fuerza y de esperanza, y que este Orgullo 2025 sea un nuevo impulso hacia la sociedad libre, justa e inclusiva que entre todas, todos y todes seguiremos construyendo.
¡Feliz Orgullo 2025! Que estos 20 años de matrimonio igualitario y el recuerdo de Zerolo nos inspiren a seguir defendiendo el amor y la dignidad, y a avanzar juntos hacia un futuro mejor.