Un Orgullo LGTBIQ+ no sería lo que es sin expresar críticas y disidencias al sistema. Fuera del calendario oficial del MADO Madrid Orgullo 2025, encontramos sutiles maneras de recordar nuestra historia y la lucha por nuestros derechos, incluso allí donde no lo esperábamos. Estas son 7 exposiciones imprescindibles para disfrutar en la capital.
DUANE MICHALS

La parte más hermosa del cuerpo de un hombre
Uno de los grandes fotógrafos conceptuales del siglo XX, el estadounidense Duane Michals fue siempre abiertamente homosexual, incluso cuando esto era criminalmente perseguido. Aunque nunca se consideró un activista por los derechos LGTBIQ+, es fácil rastrear su posición política en sus narraciones fotográficas: porque, aparte de un revolucionario retratista para las revistas más conocidas de EE UU, fue un creador de series fotográficas narrativas de apabullante complejidad discursiva, sobre lo queer pero también sobre otros temas trascendentes. Lo gay aparece, obviamente sutilizado, en series tan revolucionarias como Un hombre yendo al cielo (1967) o Encuentro casual (1970).
[Duane Michals. El fotógrafo de lo invisible se puede visitar hasta el 24 de agosto en Fundación Canal de Isabel II (Mateo Inurria, 2). Más info en fundacioncanal.com]
‘PINACOTECA MIGRANTE’
El proyecto de revisión anticolonialista que Sandra Gamarra llevó a la Bienal de Venecia al fin se puede ver casi al completo en la sala Recoletos de la Biblioteca Nacional. Por utilizar una comparación algo patriarcal (disculpadme), podemos decir que la pintora ha creado su propia Capilla Sixtina: un trabajo ímprobo, preciso, inigualable en su variedad estética y en su convicción de desmontar el pensamiento colonial en todos sus estratos, desde el paisaje, la economía y la política hasta la gastronomía o la sexualidad: varias piezas hablan de lo queer desde los cuerpos disidentes, como los trans, en una investigación histórica que se revela tan necesaria como bella.
[Pinacoteca migrante, de Sandra Gamarra, se puede visitar hasta el 14 de septiembre en la Biblioteca Nacional (Pº Recoletos, 20-22). Más info en bne.es]
ROBERTO GONZÁLEZ FERNÁNDEZ

Serie ‘Azules interiores’ (1976)
Como un verso suelto de aquella ‘Nueva figuración madrileña’ surgida en los años del tardofranquismo, Roberto González Fernández compartía con otros su gusto por el realismo y simbolismo figurativos. Y se distanciaba del resto por su compromiso queer. Auténtico pionero del homoerotismo en España, aún cuando la Ley de Peligrosidad Social estaba activa, lo pagó teniendo que emigrar a Reino Unido. La galería José de la Mano, con David Trullo como comisario y amigo cómplice, expone una selección de sus primeras series abiertamente dedicadas a la desnudez y la sexualidad gay cuando nadie se atrevía: desde 1973 hasta mediados de los ochenta.
[Otros hombres, de Roberto González Fernández, se puede visitar hasta el 30 de julio en Galería José de la Mano (Zorrilla, 21). Más info en josedelamano.com]
CLAUDIA ANDÚJAR

Cortesía de Claudia Andújar y la Galería Elba Benítez, Madrid | © Claudia Andujar
Famosa por sus series en defensa de los yanomamis del Amazonas, la fotografía de la brasileña Claudia Andújar alcanzó otros contextos menos conocidos. A Sônia (1971) es fundamental en la historia de la reapropiación del relato del desnudo femenino por parte de las mujeres. Sônia era una modelo latina que había sido rechazada sistemáticamente por sus colegas, al no entrar en el canon de belleza oficial. Andújar se concentró en su belleza natural (apenas sabía posar) y luego aplicó filtros, solarizaciones y dobles exposiciones para crear una de las más rompedoras series fotográficas de la historia. Un festín de intimidad y sensualidad realizado por una mujer para visibilizar a otras mujeres.
[A Sônia, de Claudia Andújar, se puede visitar hasta el 15 de julio en Galería Elba Benítez (San Lorenzo, 11). Más info en elbabenitez.com]
NAUFUS RAMÍREZ-FIGUEROA
Hijo de guerrilleros guatemaltecos y refugiado político en Canadá, junto a su familia, desde que tenía 7 años, Naufus Ramírez-Figueroa se dio a conocer muy pronto como performer, creando un estilo propio que unía onirismo, teatro amateur (y sus escenografías y vestuarios precarios), chamanismo amazónico y ciertos rasgos veladamente queer (incluidas performances en las que jugaba ambiguamente con zanahorias…).
Su primera exposición en España es un compendio de todo esto y mucho más: el teatro de su infancia se traduce en instalaciones superlativas donde juega con los sueños y la realidad de forma abiertamente infantil pero cargada de poderosas visiones políticas sobre la represión, el miedo, la fortaleza, lo espiritual y el simbolismo en una era de desigualdad social. Incluso termina apostando por una suerte de pesadillas metarreferenciales. El resultado va más allá de un simple juego, y lo catapulta a creador principal del arte centroamericano más actual y deleitable.
[Naufus Ramírez-Figueroa. Espectros Luminosos se puede visitar hasta el 20 de octubre en el Museo Reina Sofía (Santa Isabel, 52). Más info en museoreinasofia.es]
JUAN CARLOS MARTÍNEZ
El tributo que un excelente fotógrafo se merecía, años después de su incomprensible suicidio, comisariado por Javier Díaz-Guardiola, amigo y colaborador necesario del artista en varios proyectos. Martínez, quizá el mejor de los fotógrafos de su generación, y el más queer por definición, sabía elaborar unas imágenes cargadas de deseo, sin renunciar por ello a completarlas con distintos niveles de lectura que las volvían, a la vez, fotografías de mucho peso conceptual.
Retratando a las hermandades universitarias norteamericanas, a los jóvenes del Spring Break de Florida, a los guardias de seguridad en sus garitas, los obreros de la construcción en sus obras o incluso los espacios vacíos de las zonas de cruising o las habitaciones de los modelos sexuales online una vez que habían salido de la emisión, su ideario resaltaba aquellos márgenes donde el homoerotismo y lo queer abría grietas en lo patriarcal.
Esta muestra rescata muestras de muchas de sus series, imágenes inéditas y la faceta anterior como pintor del artista, que él no apreciaba demasiado, y se revela tan personal como sus fotografías.
[Show Must Go On de Juan Carlos Martínez se puede visitar hasta el 19 de julio en Galería Fernando Pradilla (Claudio Coello, 20). Más información en galeriafernandopradilla.com]
‘AFTERS_’

El sonido del sexo en el vinilo, de Ana Laura Aláez
La importancia política de los clubes, discotecas, afters y pubs en la conformación de comunidades sólidas e interconectadas ha dado mucho que hablar en los últimos diez años, con su desbaratamiento en una sociedad tecnificada e individualista que ahora lo hace todo a través de pantallas y lo vicario. Por eso esta nueva revisión sobre el tema por el joven comisario Roberto Majano, que incorpora a artistas de distintas generaciones, es totalmente relevante: hay piezas históricas, pero también muy recientes, lo que significa que el tema está muy lejos de olvidarse, con toda la razón.
En esta muestra, la acción histórica del Dance & Disco de Ana Laura Aláez, que metió una discoteca que se usaba como tal en el Museo Reina Sofía en el año 2000, se combina con la serie de Fotografías negras (1996-97) de Álvaro Perdices, rastros de los cuartos oscuros gais en diversas ciudades, incluida Madrid, pero también con esculturas e instalaciones de la última generación de creadores nacionales como Sahatsa Jáuregui, Víctor Santamarina o Nora Barón, y otros internacionales de muchísimo interés. Desde un tatuaje crítico lavable, a un vídeo sobre la zombificación del baile, todo es posible en este logrado y sutil recorrido por una fantasía que fue, y todavía es, posible.
[Afters_ se puede visitar hasta el 19 de julio en The Ryder Projects (Miguel Servet, 13). Más info en theryderprojects.com]