A nadie le debe extrañar que la censura en China vuelva a ser noticia. La película australiana Together, un thriller psicológico con tintes de body horror dirigido por Michael Shanks, se ha convertido en la última víctima de la tijera cultural del gigante asiático.
El largometraje, distribuido globalmente por Neon, fue modificado en su versión para el mercado chino por la empresa local Hishow. En una de las escenas, en la que dos hombres contraen matrimonio, la distribuidora utilizó inteligencia artificial y la técnica de face-swapping para reemplazar el rostro de uno de los novios por el de una mujer.
En China 🇨🇳 se estrenó recientemente #Together y se armó polémica porque con IA cambiaron el rostro de un personaje en la escena de matrimonio gay, para convertirlo en una mujer y hacer de este un matrimonio heterosexual sin preguntar a Neon el estudio creador de la película. pic.twitter.com/e3vxZNZ37i
— ZomByte (@zombyte_oficial) September 25, 2025
El cambio no se descubrió de inmediato. Fueron los propios espectadores chinos quienes, tras comparar fragmentos de vídeo y capturas de pantalla en redes sociales, se percataron de la manipulación. La reacción fue mayoritariamente negativa y derivó en un debate más amplio sobre las políticas culturales del Gobierno.
En plataformas como Douban (el equivalente chino de IMDb) y la red social Weibo, muchos usuarios criticaron la modificación como una “falta de respeto a la obra original” y un “nuevo ataque a la comunidad LGBT”. La presión fue tan grande que el estreno general de la película en China, previsto para el 19 de septiembre, quedó pospuesto sin explicaciones oficiales por parte de la distribuidora local. Neon declaró que “no aprueba” la edición “no autorizada” de su película.
Censura sistemática contra el colectivo LGTBIQ+
Aunque China despenalizó la homosexualidad en 1997, el Partido Comunista sigue considerando las identidades LGTBIQ+ como un “concepto importado” de Occidente, una amenaza a la estructura social y a la “moralidad pública”. En nombre de la defensa de los valores tradicionales, las autoridades han impuesto normativas que restringen de manera sistemática las representaciones de la diversidad sexual.
En 2015, las Reglas Generales para la Producción de Contenido de Series de Televisión prohibieron mostrar “relaciones o comportamientos sexuales anormales, como la homosexualidad”. La medida provocó, por ejemplo, eliminar referencias al personaje de Carol Willick, la exmujer de Ross Geller en Friends, en plataformas de streaming chinas.
La censura no solo afecta a la representación de la homosexualidad, también a la sexualidad en general. En Oppenheimer (2023), la inteligencia artificial fue utilizada para vestir digitalmente al personaje de Jean Tatlock (Florence Pugh) en una escena de desnudo. De igual manera, en Bohemian Rhapsody (2018) se eliminaron referencias a la homosexualidad de Freddie Mercury, y en 2022, Lightyear fue directamente vetada por incluir un beso entre dos mujeres.
Nuevas directrices y control de la masculinidad
La ofensiva cultural se intensificó en 2021, cuando la Administración Nacional de Radio y Televisión (NRTA) emitió directrices que prohibían la representación de “hombres afeminados” (sissy men) y exigían a las productoras promover una “cultura tradicional china”. Estas medidas buscan reforzar un modelo de masculinidad alineado con los valores patriarcales y nacionalistas que el Partido defiende como pilares sociales.