La nominada al Oscar Karla Sofía Gascón ha vuelto a utilizar su altavoz en redes sociales para manifestar su indignación frente a la oleada de odio que las personas trans siguen sufriendo: “Las personas que hemos transicionado hemos conseguido uno de los mayores hitos de la historia de la humanidad: unir a todas las religiones”, comienza diciendo la protagonista de Emilia Pérez, para remarcar con fuerza: “¿En el amor? Nooo… en el rechazo, en el odio profundo, en la condena a nuestra existencia y en la persecución. De verdad, qué paciencia tenemos”.
Con estas palabras, Gascón pone el foco en una realidad que muchas veces se quiere invisibilizar: la violencia estructural que afrentan las personas trans, no solo desde sectores conservadores, sino también desde discursos que, paradójicamente, dicen defender el amor y la libertad. “Todavía estoy pensando en cómo podemos ser tan malas personas por creer que podemos ser felices y vivir en el amor y el respeto e integrarnos como cualquier otro ser humano en nuestra sociedad. Ufff… qué malas… ¡ufff!”, ironizó la actriz, en un mensaje cargado de crítica hacia la hipocresía de quienes promueven discursos de odio bajo el disfraz de la moral o la libertad de expresión.
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Sus declaraciones llegan en un contexto global donde los derechos de las personas trans están bajo amenaza creciente. Desde retrocesos legislativos hasta campañas de odio en la política, redes sociales y medios de comunicación, Karla Sofía pone en palabras una experiencia diaria marcada por la resistencia y el dolor: “Esto, que probablemente les haga gracia, es la realidad que sufrimos a diario… eso sí, sin poder rechistar, no sea que nos tachen de aún más malas e irrespetuosas todavía por defendernos de los insultos y vejaciones, eso con suerte”.
Más allá de una denuncia individual, su mensaje es también un llamamiento colectivo a la empatía y la responsabilidad social. “En verdad es muy desagradable y desgastante tener que levantarse por la mañana y escuchar una nueva manera de negarnos en boca de alguien, sobre todo cuando dicen promulgar el AMOR y la LIBERTAD. ¿Amor al escarnio, libertad para discriminar?”, concluye.
Después de los Oscar…
Tras su sonada nominación a los premios de la Academia de Hollywood, la actriz ha rodado un western titulado Trinidad junto a Paz Vega y Gabriela Andrada. El rodaje se ha grabado en gran parte al sur de Gran Canaria, y es una superproducción de más de 14 millones de euros. Además, el pasado mes de agosto fue galardonada durante el Festival de Venecia con el premio Kinéo a mejor actriz internacional, un reconocimiento que llega después de la polémica que vivió durante la campaña de los Oscar.