¿No querías caldo? Pues toma dos tazas. Raymond Bardet, alcalde de la localidad francesa de Ville-la-Grand, se manifestó hace tiempo en contra del matrimonio gay. El mundo es tan caprichoso que su hijo, que le había ocultado su homosexualidad hasta hace unos meses, salió del armario por la puerta grande: pidiéndole a su padre que oficiara su enlace.
Bardet aceptó con una naturalidad pasmosa asumiendo que él era “su padre» y por lo tanto, le correspondía “celebrar su unión” con su compañero, “un hombre de bien con el que forma una buena pareja”. No obstante, el lado homófobo del alcalde volvió a brotar cuando reconoció que no oficiaría más bodas gays. Lecciones que te da la vida.
> La homofobia no cesa en Francia, recordemos que los homosexuales tienen prohibido donar sangre.