La lucha es más que un deporte. Así la concibe Kyle Kingsbury, que podrá perder todos los combates que quiera, pero su victoria por los derechos LGTB fue incontestable. Durante la ceremonia del pesaje para la Ultimate Fighting Championsip (UFC), Kingsbury mostró su apoyo al matrimonio gay al descubrir un mensaje que llevaba estampado en sus calzoncillos.
“Legalize (legalizar) gay” eran las palabras que llevaba impresas, denunciando que a pesar de que el enlace igualitario es legal en Estados Unidos, solo 19 de ellos y el Distrito de Columbia lo tienen regulado. Los demás siguen a la espera y, mientras, el combate continúa.
> Hace poco tuvimos otro acto reivindicativo, el beso gay en la ceremonia de apertura de los Juegos de la Commonwealth