Sucedió el pasado miércoles en Estados Unidos: la reportera Alison Parker, de 24 años, y el cámara Adam Ward, de 27 años, murieron tras recibir los disparos de un excompañero de la cadena televisiva para la que trabajaban.
Vlester Lee Flanagan, de 41 años, había trabajado para WDBJ hasta 2013, cuando fue despedido. El miércoles abrió fuego contra dos de sus excompañeros cuando estos realizaban una entrevista en directo en un centro comercial en Moneta, cerca de Virginia.
Ward, Parker y Flanagan
En el vídeo podemos ver cómo Flanagan se acerca a sus compañeros, apunta a Parker y dispara. En este momento, la retransmisión se corta y horas más tarde se conoce el desenlace de lo sucedido: Alison Parker y Adam Ward resultaron muertos.
Flanagan era encontrado pocas horas después con lesiones de gravedad en el interior de un vehículo a las afueras de la ciudad. Aunque fue trasladado a un hospital cercano, falleció poco después a consecuencia de las graves heridas, según informó la policía estatal de Virginia.
Dos horas después del asesinato de los periodistas, la cadena ABC News anunció haber recibido un manifiesto de 23 páginas enviado por el propio Flanagan. En el escrito, que califica de aviso de «suicidio para amigos y familiares», se quejaba de discriminación racial y acoso «por ser un hombre gay y negro».
Flanagan añade que la gota que colmó el vaso fue la masacre sucedida en la iglesia de Charleston, en Carolina del Sur, el pasado mes de julio.
El propio autor del vídeo había colgado en las redes sociales el vídeo de los asesinatos: