Eric Fanning podría convertirse en el primer secretario gay del Ejército de Estados Unidos por expreso deseo del presidente Barack Obama. Hasta aquí todo más o menos normal. Pero claro, a decisiones controvertidas, apariciones estelares.
Como la de Mike Huckabee, posible candidato republicano a gobernar el país en 2016. Nada le importa que Fanning sea especialista en defensa y seguridad nacional tras pasar dos décadas en el Pentágono. Según el ex gobernador de Arkansas, la decisión se basa en el populismo de querer “apaciguar a los homosexuales de Estados Unidos”. Justo lo contrario a lo que parece pretender él. En su opinión, Obama ha preferido tener este guiño con la comunidad LGTB antes que “honrar a los héroes de Estados Unidos”. Mezclando churras con merinas sin el menor pudor.
Si el Senado da luz verde, el papel de Fanning será una realidad. “Eric tiene años de experiencia y ha demostrado sus excepcionales dotes como líder. Estoy convencido de que llevará a cabo su cometido con distinción”, Obama dixit.
Huckabee no ha sido el único en pronunciarse dentro del Partido Republicano. En un congreso sobre la familia en Iowa, el senador Ted Cruz se despachaba de esta manera: “Ciertamente espero que el secretario del Ejército sea nominado porque el Presidente cree que es la persona adecuada para defender nuestra nación y no porque esté tratando de hacer una declaración política sobre cuestiones de orientación sexual”. Esperemos la decisión y, por qué no, ver si la ínclita funcionaria Kim Davis también se pronuncia al respecto.