Dos hombres están a punto de entrar en la iglesia para darse el ‘sí, quiero’. Hay una señora que les va a impedir el paso hacia la eterna felicidad. Y no, no es la superfuncionaria Kim Davis, aunque a juzgar por su “¡qué ofensa!, ¡cómo se atreven a arruinar la santidad del matrimonio!”, parece una homófoba empedernida.
Calma, este anuncio de Mark Nickelsburg para la marca de quitamanchas Tide To Go solo muestra la intención de la fiel devota por eliminar un lamparón en la camisa de uno de los novios. El vídeo, con más de un millón de visitas, merece tener alguna más.