Y no se cansan. Cada semana nos tenemos que hacer eco de la lamentable ejecución por parte del ISIS de hombres a los que se les acusa de ser homosexuales. Esta vez, son cuatro las víctimas que en Irak han sido lanzadas desde la azotea de un edificio.
Dos hombres en Mosul y dos en Nineveh, acusados de tener relaciones entre ellos, lo que supone motivo suficiente para que se les quite la vida y se considere que han cometido un delito. Un juicio donde, sin información ni investigación se te acusa de gay, y pocos minutos después, al vacío.
El ISIS interpreta que el Corán prohíbe la homosexualidad, y esta idea está muy extendida dentro del mundo musulmán. Sin embargo, desde Human Rights Campaign se hace referencia a que como se trata de una religión y no un gobierno, es imposible sacar como conclusión una clara política en este sentido, quedando sujeto a la las leyes de cada país. Y mientras, se suceden estas atrocidades…