“¡Qué bonito es el amor!”. Sofía ha de ser fuerte, la casa de Gran Hermano se está conviertiendo en el nido romático de Raquel y Suso. La nueva pareja ya no oculta su atracción y a ambos les da igual que la navarra sufra. Cierto es que todo esto le ha pillado de sorpresa, la misma que parece provocarle que a una mujer le pueda gustar otra mujer. “Cuando llegué pensé: a ver si han metido a una lesbiana de esas”, afirma sobre la extremeña. No parece el comentario más acertado.
Una situación que nos recuerda a la vivida con Omar, Lucía y Paula el año pasado, y que puede volver a modificar el devenir de los acontecimientos. Tal y como ocurre a cada minuto con Han y Aritz, por cierto. Ahora es el vasco quien parece buscar las cosquillas al chino, después de que las cosas, teóricamente, estaban más que claras. La casa sospecha y Han también: “Ahora me abraza y me hace cucharita”, explica. Pues anda que no queda reality…