“Habéis salido de marcha, ¿no?”. Unos minutos con Samantha Vallejo-Nágera bastan para advertir sus dotes como vidente. Pero que nadie se asuste, en la búsqueda por encontrar el consejo perfecto para llevar a cabo una ‘semana detox’, se trataba de simular que habíamos incurrido en un fin de semana de excesos. O lo que es lo mismo, pensar la forma más vegetal de dejar de ser un vegetal. No habría mejor anfitriona.
“Lunes, martes y miércoles como supersano”, confiesa la cocinera. El inicio de semana se antoja tan estricto como sus veredictos desde la atalaya de Masterchef. Solo contaremos con un aliado, pero con él bastará. Así, las cremas frías de Florette aparecen como “la solución perfecta” a cualquier problema de índole lúdico-festiva.
Tres son las posibilidades: Calabaza (con miel y cebolla para darle sabor), Calabacín (con maíz y apio para los más suaves) o la clásica de Verduras (con guisante, judía verde, espinaca y puerro). ¿Cómo completar el menú si te quedas con hambre? “Esas proteínas que tanto gustan para estar fuertes” tienen cabida en forma de jengibre, huevo escalfado, pechuga de pollo salteada o queso azul con nueces, por ejemplo. Intenso a la par que ligero.
Más premisas: “Se trata de ir incorporando más proteína e hidratos de carbono”, explica. ¿Y aquella leyenda urbana de que el desayuno es la comida más importante del día? Nada de holgazanear, “la clave es un buen desayuno” y el de Samantha debe estar acompañado de fruta, tostadas integrales y un té, “que me encanta”.
5 días para recuperar hábitos antes de volver a plantearse un cambio de estrategia. Así, la teoría y la práctica se convierte en ángel y demonio. ¿Qué hombro pesa más? “Lo suyo es alimentarse siempre igual, pero los fines de semana le doy a todo, por eso entre semana procuro comer muy sano”, explica la cocinera. “A ver qué hacéis el viernes”, cuestiona intrigada. Se hace el silencio…
Una última clave para desterrar el mito de esperar y acumular: “Importantísimo comer y cenar pronto, cuando te entre el hambre, te lo quitas de encima”. El tiempo también deja de ser enemigo para otros quehaceres: “Con este sistema ya podemos volver a salir”, sentencia. ¿Alguna objeción?