No es tan habitual ver a Rafael Amargo tal y como aparece en este reportaje. Corrijo, no era lo habitual. Hace seis meses, Amargo probó su primera sesión de electrofitness en un centro madrileño de BodyOn, y desde entonces no solo acude regularmente, además se ha convertido en imagen de la cadena. “Tengo 40 años, comienzo la segunda parte del partido de mi vida, estoy en un momento dulce profesionalmente y, además, en mi profesión la imagen es muy importante”.
Confiesa Amargo que los gimnasios le dan algo de pereza. “Es un mundo que me cuesta, y cuando voy es porque tengo un objetivo concreto que cumplir. Como ponerme fuerte cuando iba a ser portada de Interviú”.
Con BodyOn su relación es distinta. Porque estos centros no son gimnasios, sino clínicas de bienestar en donde se trabaja con la electroestimulación. Una sesión de 20 minutos equivale a cuatro horas de ejercicio intenso, y cuentan con nutricionistas que asesoran de manera personalizada, en base a los objetivos de cada cual. “No es nada pesado, como pasar horas en el gimnasio, pero el esfuerzo físico es enorme. Y no es en absoluto una gimnasia pasiva, hay que ser muy activo, y eso me encanta”. También han incorporado un área de fisioterapia, para tratar los dolores de espalda y cervicales con la nueva tecnología Miotech ST5, un instrumento que, como todos los aparatos que se utilizan en los centros, tiene certificación sanitaria. “Me encanta su filosofía, enfocada a adelgazar y tonificar, buscando sentirse sano, que es lo que yo quiero. En seis meses he perdido siete kilos; gracias a BodyOn ya no estoy fondón”.
«EN LOS GIMNASIOS SIENTO QUE MUCHA GENTE SE PELEA CON SU CUERPO»
Damos fe de lo intensas que son las sesiones de electroestimulación tras ver a Rafael Amargo sudar de lo lindo durante los 20 minutos que dura su entrenamiento. “Aún recuerdo las agujetas que tuve tras la primera sesión. Es increíble notar cómo trabajan los músculos en función de las descargas electromagnéticas”, afirma, una vez duchado y repuesto. “Me parece un complemento perfecto para quienes sí disfrutan el gimnasio, porque con este sistema se trabaja de un modo mucho más completo, y los resultados se mantienen mucho más tiempo. En los gimnasios siento que mucha gente se pelea con su cuerpo, aquí te ayudan a oxigenar cuerpo y mente, las máquinas son sabias y te ayudan a superarte continuamente”.
Rafa, que vive a caballo entre Madrid (donde están sus hijos) y Barcelona (donde tiene ahora mismo su trabajo fijo), agradece además que no haga falta ir siempre con una bolsa de ropa deportiva encima. “Aquí llegas, te dan la ropa, enseguida estás haciendo tu sesión, te duchas y sigues trabajando. Para quienes vivimos muy deprisa es ideal”.
¿Qué récord logró el verano pasado? ¿En qué función de teatro se deja querer por otro hombre? ¿De verdad va a hacer revista? Pasa página
Rafael Amargo vive a toda velocidad, y disfruta todo lo que hace. El verano no le ha podido ir mejor, pues ha ofrecido 31 funciones de Poeta en Nueva York en los jardines del Generalife de Granada, con un éxito incontestable, 41.000 espectadores en total. “Me he vuelto a enamorar de mi Andalucía gracias a esta experiencia”, afirma.
Actualmente sigue de gira con su espectáculo de danza urbana Al aire, y también con Piedras preciosas, su primera incursión en el teatro de texto, en donde encarna a un gitano heterosexual que enamoró a Jean Cocteau en los 60.
«NUNCA HE TENIDO PROBLEMA CON LOS DESNUDOS SI ESTÁN JUSTIFICADOS»
Tiene varios proyectos a la vista, entre ellos la zarzuela La corte de Faraón y uno que le hace especial ilusión, una revista. “Se titula La próxima parada, y los protagonistas son cuatro chicos de provincias que llegan a la capital a comerse el mundo. Un homenaje a los grandes clásicos de la revista como no se ha hecho antes”. Si le toca salir ligerito de ropa por exigencias del guion, ningún problema. “Nunca lo he tenido cuando el desnudo está justificado”. Y con el cuerpo que se le está quedando gracias a sus sesiones en BodyOn, aún menos.
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