Bernardo Albaz, un brasileño de 35 años, estaba disfrutando de sus vacaciones junto a su marido en un crucero de Royal Caribbean cuando supuestamente comenzaron a sufrir comentarios y actuaciones homófobas por parte del personal del barco. Durante una presunta grave pelea con algún miembro de la tripulación el pasado viernes, Bernardo tuvo que saltar desde el balcón de su camarote a un bote salvavidas, al que finalmente no pudo agarrarse. El hombre terminó cayendo al agua y aún está desaparecido.
Un portavoz de Royal Caribbean niega que el personal tuviera ningún altercado físico con Albaz y declara que el salto no fue tras una disputa. Sin embargo, el abogado de la pareja afirma que no fue un suicidio y que Bernardo no saltó voluntariamente.
Unos de los pasajeros del crucero grabó el momento con su móvil.
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