Dirk Voltz y uno de los refugiados
Esta pareja gay alemana se ha hecho conocida por su solidaridad y su humor ácido. Se trata de Dirk Voltz y su novio, que después de conocer la dura situación por la que están pasando los refugiados que vienen a Europa, decidieron alojar a personas de Siria, Irak y Afganistán en su casa.
La semana pasado Dirk decidió narrar su experiencia en Facebook y contó su ‘decepción’ al comprobar que los estereotipos que tenía acerca de estas personas se habían roto por completo.
Después de haber alojado a 24 personas, Voltz ha confesado al medio Verne que “ninguno nos insultó porque fuéramos dos hombres compartiendo una cama”. La pareja ha cambiado su vida en los últimos meses y afirma que están haciendo lo mismo que les gustaría que hicieran con ellos si la situación fuese inversa. Voltz y su novio ofrecen su casa a través del grupo de Facebook Place4refugees, a través de la cual se pueden poner en contacto refugiados y voluntarios.
El humor a la hora de compartir todo lo que están viviendo ha sido el aliciente para que sus publicaciones se hagan virales, “al fin y al cabo, la exageración es un recurso muy gráfico”, comenta Voltz. “El único problema al que nos hemos enfrentado ha sido a la esasez de sal y azúcar en la despensa”, bromea con su particular estilo. Aunque la verdad es que aparte de la especias, sus vecinos también les han causado algún problema, han recibido amenazas y cartas en la puerta de casa de parte de personas que no entienden su modo de actuar, aunque nunca se ha involucrado a la policía.
A pesar de todo, la pareja está feliz. Han aprendido que ayudar no es tan complicado y se sienten orgullosos, ya que sus invitados “están contentos de haber escapado del infierno y de que Alemania, o más bien los ciudadanos alemanes, les hayan hecho sentirse bienvenidos”.