Es buscar el término “bisexual” en el diccionario de la Real Academia Española y encontrar “hermafrodita” como primera acepción. Por ello, la asociación LGTB madrileña Arcópoli se ha puesto en marcha para solicitar una definición “acorde con la realidad social”.
2016 es el año de la bisexualidad, y es preciso empezar por dejar claro que “es diferente al hermafroditismo, así como que ser bisexual no implica ‘alternar’ prácticas ni orientaciones sexuales”. En su segunda acepción sí que contempla las relaciones tanto con homosexuales como con heterosexuales, pero no es suficiente.
Por ello, Arcópoli ha puesto en marcha una campaña donde solicita una reunión con la RAE donde poder explicar y demostrar las diferencias de terminología. Una recogida de firmas en change.org encabeza sus intenciones.
“En realidad, bisexual es la persona cuya orientación sexual está enfocada hacia otras de sexo o género igual o diferente al propio, no necesariamente al mismo tiempo ni del mismo modo o intensidad”. Y esa es precisamente la definición que exigen en su reivindicación.
De esta manera, Arcópoli se posiciona con visibilidad en un año tan importante para evitar la discriminación de un colectivo que a menudo esconde su orientación sexual. Cambiemos a mejor.