“La diversidad es vital para el MI5”. Así lo asegura su director de los Servicios de Seguridad, Adrew Parker, para The Times. Y están en lo cierto, porque tras un estudio que engloba a más de 400 empresas, la asociación LGTB Stonewall ha calificado al Servicio de Inteligencia británico como el “mejor empleador” de trabajadores gays.
Su hermano pequeño, el MI6, aparece en el puesto 32, así que se vuelve a poner de manifiesto que en los dominios de James Bond todavía queda trabajo por hacer. 80 miembros abiertamente gays contemplan al MI5, que sigue animando a su personal a no ocultar su orientación sexual. La Royal Navy y el Ejército de Tierra también le superan.
“Sed honestos con ellos mismos para que puedan concentrarse en el trabajo”, aconseja Parker. Lejos queda ese infundado veto al colectivo que obedecía a que los gays eran más susceptibles de chantaje que duró hasta 1992. Y más aún aquella época de persecución y discriminación que, por ejemplo, acabó con la vida de Alan Turing tras haber sido condenado a la castración química. Ahora ellos marcan el camino.