Anoche se celebraron los Brit Awards en una gala en la que Adele resultó triunfadora al sumar cuatro estatuillas. Primero ganó el premio a mejor artista femenina británica, que no dudó en dedicárselo a Kesha, como muestra de apoyo en su juicio por los abusos sexuales de su productor Dr. Luke; más tarde llegaría el de mejor single por Hello, que recogió encantada a pesar de indicar que le gustaban mucho las otras canciones nominadas; el tercer premio fue al mejor éxito global, que recogió notablemente emocionada, y finalmente se convirtió en la protagonista de la noche al subir por cuarta vez al escenario para recoger el galardón a mejor álbum por 25, que derrotó a los discos de Coldplay, Florence + the Machine, James Bay (que ganó el premio a mejor artista masculino británico) y Jamie xx. Adele también fue la encargada de cerrar la gala con su When We Were Young, donde demostró que es más que merecedora de esos cuatro Brits y consiguió que olvidáramos esos pequeños fallos técnicos que ensombrecieron su última actuación en los Grammy.
El resto de premios estuvo más repartido: Coldplay ganó el Brit a mejor grupo británico. Justin Bieber, que cantó Love Yourself con James Bay a la guitarra y también su éxito Sorry, ganó el premio a mejor artista internacional masculino, cuya categoría femenina ganó Björk.
La gala contó además con las actuaciones de Rihanna, con un fantástico juego de luces; un homenaje a Bowie, o un increíble medley de Jess Glynne que puso a todo el mundo el pie.