Nadie se lo esperaba. Tras hacer temblar al establishment, se ha sabido que el excomisario podría tener material comprometido grabado en los cuartos oscuros de Madrid y Barcelona. Aunque hay rumores de que también podría haber hecho lo mismo en otras ciudades españolas. Las polémicas grabaciones de Villarejo parecen no tener fin.
¡Esto es un sinvivir! Al parecer, el controvertido excomisario estuvo durante años recorriendo los cuartos oscuros micrófono en mano. Lo que no sabemos es a quién pretendía grabar. Ni a quién grabó. Tampoco sabemos cómo ha tenido tiempo para ‘darle al rec’ tantas veces en unos años en los que no debía tener un minuto libre para tomar un café, pues ha grabado más horas que un reportero de Sálvame en las puertas de Cantora.
Tampoco sabemos cómo ha encontrado huecos en su agenda para, luego, clasificar las grabaciones de tantos personajes como parece haber grabado. Todo son dudas. Todo son misterios… Todo son grabaciones. Es más, incluso podría estar grabándote ahora, mientras lees esta noticia.
Llevamos meses escuchando hablar de las polémicas grabaciones de Villarejo. Desde la princesa Corinna hasta miembros del Gobierno. Vamos, que por su grabadora ha pasado más gente popular y famosa que por los platós de los recordados Un, dos, tres y ¡Sorpresa, sorpresa! juntos. Lo que no podíamos siquiera sospechar es que los cuartos oscuros habían sido también zona caliente para él. Igual es la famosa erótica del poder de la que tanto se habla…
Quizá las nuevas tecnologías, y el hecho de poder grabar con los móviles, le han facilitado la tarea. Con las grabadoras antiguas hubiera sido más complicado, pues podían haberle delatado: cuando estaban en ‘modo rec’ siempre tenían una luz roja encendida, y eso hubiera despertado sospechas y disparado las alarmas. Pero también hay que recordar que en aquellos años se podía fumar en los bares, y los destellos de los mecheros pudieron ser la coartada perfecta para disimular el ir con esos viejos aparatos en la mano.
Por ello son muchos los que piensan que puede haber cintas muy antiguas. No sabemos de qué años serían, ni siquiera si se puede escuchar algo comprometido en ellas. Tampoco tenemos claro si implican a algún político que usara estos recintos –amparado en el anonimato que da la oscuridad– para intercambiar algo más que el típico tráfico de influencias.
Puede ser que bajo los trajes de esos ejecutivos que (supuestamente) entran en un cuarto oscuro en busca de sexo anónimo, hubiera los famosos sobres de los que tanto se habla. En ese caso, la también supuesta financiación irregular de determinados (ya que estamos siendo prudentes) también supuestos partidos políticos se habría llevado a cabo en los laberintos de determinados bares. Algo que sería muy fuerte. Otro nuevo ejemplo de la erótica del poder.
De ser cierto esto, estas (supuestas) grabaciones podrían sacar del armario a muchos políticos o personajes destacados. Quién sabe si, ya que el Pisuerga pasa por Valladolid, este intercambio de sobres podría haber propiciado otro tipo de encuentros y (supuestos) intercambios. Todo es posible: entro a un cuarto oscuro para pasar unos sobres o una información de máximo interés, y termino volviendo a casa relajado, con los otros deberes hechos.
Por otro lado, son muchos los que cuestionan que, de ver la luz (paradojas de la vida, que los cuartos oscuros vean la luz), estas grabaciones no servirían para mucho. Quienes mantienen esta teoría aseguran que el ruido de fondo habitual en estos recintos en hora punta impediría escuchar nada que fuera realmente interesante. Lo dicho, todo son misterios…
El caso es que, aunque sea triste decirlo, en este país, si no te ha grabado Villarejo…, no eres nadie. Ya circula por las redes el hashtag #amitambienmegraboVillarejo.
Nos ha contado quien bien lo sabe que el hecho de que día tras día salgan a la luz nuevas conversaciones ha hecho que mucha gente esté muy ilusionada con estas grabaciones (supuestamente) hechas en los cuartos oscuros. Sí, como suena: hay personas ilusionadas por que su nombre salga a la luz. De todos es sabido que hay un alto porcentaje de la población que quiere vivir (presuntamente) su famoso ‘minuto de gloria’. Por ello, muchos son los que se han puesto en contacto con los medios de comunicación afirmando que ellos eran asiduos a esos cuartos durante esos años. Quieren dar la cara, y un poco de luz, al asunto. Alguno, incluso, ha pretendido cobrar por ello.
Lo que ocurre es que se han quedado con la misma cara que se les hubiera puesto si se hubieran encontrado frente a frente con su jefe en ese laberinto del cuarto oscuro: blancos. Pálidos se han quedado. No han podido, ni podrán, vivir su ‘minuto de fama’ porque esas personas (supuestamente grabadas) son más falsas y mentirosas que esta noticia, que es una de nuestras Fake News de Fin de Semana.