El actor James Franco siempre ha estado muy unido al mundo gay, de ahí los continuos rumores acerca de su sexualidad. Si hace unos meses confirmaba a la revista Four Two Nine que era gay en su arte pero hetero en su vida, ahora ha explicado a Rolling Stone el porqué de su obsesión por la cultura queer y los hombres gays. “Cuando estaba estudiando en la Universidad de Nueva York di clases sobre estudios críticos y uno de mis favoritos era el cine queer”, cuenta Franco. “Hemos contado historias heteronormativas hasta la saciedad, en nuestras películas, nuestros programas de televisión, anuncios, en todas partes. Creo que es importante hacer un trabajo que interrumpa y cuestione esto, y muestre narrativas alternativas, eso es lo que un artista debe hacer”. Una verdadera declaración de intenciones que el actor estadounidense ha puesto en práctica con sus trabajos pasados y futuros, como es el caso de King Cobra, el drama sobre el asesinato del productor de cine porno gay Byran Kocis en 2007 que protagoniza Franco y se estrenará a lo largo de 2016.
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