¿Qué tienen de malo los calcetines de corazones?

Shona Campbell nos ha emocionado tras escribir una carta en Facebook referente a su hijo de tres años de edad, después de que se burlaran de él por llevar calcetines de “niña”.

“Para la madre que recoge a su hijo en la guardería. ¿Se ha creído que no la he escuchado? Créame que sí lo he hecho. Cuando su hijo señaló al mío burlándose de él por llevar calcetines bordados de corazoncitos y decirle que eran calcetines para niñasb me hizo dejar de tener fe en este mundo, porque usted fue cómplice de su hijo y también se rio. Mi hijo tiene tres años y le encantan los calcetines de corazoncitos, el color rosa y jugar con muñecas y cochecitos. Pero lo que más le gusta de todo es tener independencia para tomar sus propias decisiones. Fue él quien eligió esos calcetines que ahora lleva. ¿Por qué tenemos que enseñarle a nuestros hijos/as que ciertas cosas con para niños y otras para niñas? Si mi hijo quiere ponerse un traje, que lo haga. Si quiere llevar un sombrero esperpéntico, que lo lleve. Y si quiere llevar calcetines de corazoncitos, pues que lo haga también. He traído a mi hijo al mundo para que sea lo que quiere ser y que no preste atención a aquellos que se burlan de él diciéndole cómo se ha de vestir o qué decir, lo que debe o no debe hacer. Este es el mejor momento para dejar a nuestros hijos que tomen sus propias decisiones y se definan como ellos quieran y no como la sociedad quiere imponer. Este es MI HIJO, y le quiero. ¡¡Con calcetines de corazoncitos y todo!!  Comparte. Me gustaría asegurarme de que ella y cualquier otra persona que piense que es correcto etiquetar el género a través de la ropa o los juguetes, vean esto y así cambiarles esa estrechez mental por una mente más abierta”.

La publicación se ha hecho viral y ha sido compartida más de cien mil veces. La mayoría de los comentarios han sido de apoyo hacia las palabras de esta madre indignada, pero ha habido otros con alta dosis de homofobia, la contestación de Shona no se ha hecho esperar: “¿Si vuestros hijos se ponen a jugar con una muñeca, un carrito de bebé o a las cocinitas, les hace eso ser menos niños? ¿O si vuestras hijas se ponen a jugar al fútbol, baloncesto, béisbol o a los soldados, les hace ser menos niñas? Sinceramente, creo que tenemos que escucharles y guiarles en el camino de lo que quieran ser”. 

Otras noticias LGTB, AQUÍ