Se acabaron los cuentos convencionales, ya no hay príncipes azules ni damiselas en apuros gracias a Promise Land y a Adam Reynolds y Chaz Harris, los dos neozelandeses que han reinventado el género del cuento infantil con esta bonita historia de un príncipe que se enamora de un campesino y cuyo padrastro quiere apoderarse del bosque que la familia de su enamorado protege. El hecho de que el conflicto principal no tenga nada que ver con la sexualidad de los protagonistas es un gran punto a favor de este innovador cuento. “Gran parte de lo que vemos a través de los medios de comunicación y de nuestros padres cuando somos niños forma nuestras opiniones hacia los demás y nuestras actitudes hacia nosotros mismos”, afirma Harris. “El conflicto en nuestra historia no surge de la sexualidad de los personajes principales, no son más que dos hombres jóvenes que se encuentran, se enamoran y se ven atrapados en un guerra”.
Una de las motivaciones de los autores era que ninguno de ellos –ni de nosotros– ha crecido con historias así a su alrededor, y esta es la primera oportunidad de “enseñar diferentes relaciones y fomentar la aceptación a una edad joven”, afirma Reynolds.