Se llama Giulio Martín Muñoz, aunque en redes sociales se le conoce como gigiboom_kenbarbie. Su nickname resume su esencia a la perfección: delicado y explosivo, soñador y ardiente, natural y producido. Un joven hecho a sí mismo que juega a la ambigüedad de parecer Ken y Barbie al mismo tiempo. Sin duda, un muñequito único en su especie.
Giulio, que vive a caballo entre Ibiza y Madrid, se define 50% andaluz y 50% madrileño e italiano. Su perfil de Instagram es una radiografía de su personalidad: exhibicionista, fiestero, amante del lujo y, sobre todo, muy intenso. “No soy tan bueno como parezco ni tan malo como algunos piensan”, sentencia en una de sus publicaciones.
El voluptuoso KenBarbie es consciente de su diferencia y se defiende ante los ataques de los que le envidian con uñas y dientes: “Critícame por ser diferente, yo te ignoraré por ser tan evidente”. A nosotros nos tiene maravillados. Solo esperamos que su esculpida figura siga creciendo y poder verle pronto en televisión, un reality le vendría como anillo al dedo.