1. Antes de empezar, ¡aclárate!
La idea de tener una pareja estable sobrevuela tu azotea desde hace tiempo, tienes a tus amigos fritos con el temita, pero siempre hay un motivo por el cual ninguno de los chicos que conoces es lo suficientemente bueno para sentar la cabeza.
La mayoría de las veces el fallo no es de los demás, sino nuestro. ¿Realmente estás buscando una relación estable? Considéralo de nuevo. ¿Seguro que es lo que quieres? Cualquier opción es igual de lícita, pero debes definirte de una vez para hacer un uso adecuado de tus energías. Si sigues emperrado en encontrar novio, adelante, pero tendrás que empezar a replantear tus estrategias de búsqueda desde cero.
2. Crea un perfil coherente
Has decidido que vas a usar todas las facilidades que ponen a tu mano las nuevas tecnologías para cazar a tu Romeo. Entonces, ¿por qué te has creado un perfil más propio de un ‘vividor follador’? Bien, en realidad no hay herramienta mala, en todo caso hay un mal uso de la herramienta.
Aunque no existe un modelo único para crear un perfil acorde a tu objetivo romántico, hay ciertas reglas básicas que puedes tener en cuenta:
1.- Toda la información que compartas debe ser armónica. Por ejemplo, no te pongas de nick “pollón23” y después te describas como una persona sensible y enamorada del amor; o te pongas una selfi saliendo de la ducha y marcando paquete si a pie de foto vas a especificar que no buscas sexo.
2.- No seas demasiado explícito. Tu perfil lo puede ver cualquiera y no sabes a quién puede acabar llegando. Además, el misterio siempre juega a favor. Quien quiera saber todo sobre ti, que se lo gane.
3.- No engañes. Se coge antes a un mentiroso que a un cojo… Tarde o temprano, cuando quedes con tu futurible, la verdad saldrá a flote, así que evítate sonrojos innecesarios.
3. Elige (y descarta) con cabeza
Para hacer la primera criba de pretendientes sería un buen punto de partida usar los mismos requisitos que has seguido para confeccionar tu perfil; es decir, no prestes atención a perfiles incoherentes, demasiado sexuales o a aquellos que huelen a embuste. Continúa el descarte dejándote llevar por tus gustos y tu intuición: habla, pregunta, pide, intercambia, bloquea… Utiliza en tu beneficio todas las opciones que pone a tu disposición la aplicación.
No te sientas obligado a quedar con nadie, pero tampoco tengas miedo a hacerlo si alguien te gusta y te da buena espina. Eso sí, conviene diseñar bien la primera cita: mejor un sitio público, conocido, céntrico y concurrido que una casa solitaria o un enclave apartado y desconocido. No seas como el tontorrón que muere el primero en las películas de terror adolescente por inconsciente. ¡Ah! Siempre es una buena idea tener un plan de escape por si la cita se tuerce y no resulta como te la habías imaginado.
Seguro que, tras la primera toma de contacto, sabrás si te apetece repetir casi al instante, pero recuerda: la siguiente cita hay que merecerla. Si sientes que la otra parte también está interesada, vuelve a quedar. Si por el contrario te da largas, ‘NEXT’. No marees ni dejes que te mareen.
Continúa buscando el amor en Grindr, pasa página
4. Si la cosa funciona…
Tener prisa es contraproducente, pero ya habéis quedado suficientes veces, os hacéis gracia, tenéis intereses en común, sois compatibles sexualmente… Además, hace días que solo te conectas a la app de marras para comprobar que él no está conectado. Puede que haya llegado el momento de dar el siguiente paso.
No tiene nada de malo plantear la cuestión de manera abierta. Mejor eso que seguir viviendo con la eterna duda. Si la cosa está funcionando entre vosotros, puede que él también tenga la necesidad de hablarlo y no sepa cómo abrir fuego. Sé valiente.
Ciérrate el Grindr únicamente cuando ambos acordéis hacerlo. Esta es una decisión de dos, y sería ridículo tomarla unilateralmente o dar cosas por supuesto. Si necesitas exclusividad y él sigue sin estar del todo preparado, no aceptes rebajas. Nunca hay que conformarse con las migajas porque, al final, pasan factura. Vivir el amor en pareja es fácil cuando todo fluye.