“Claro, es que no eres un hombre, eres un maricón”. Esas fueron las palabras lanzadas al joven de Jaén del ya famoso caso de homofobia con el que amanecíamos el pasado sábado, y ante el que, todavía hoy, el protagonista se pronuncia agradeciendo todo el apoyo de la gente en redes sociales.
Recordemos que el chico se dirigía al trabajo en el suburbano de Barcelona cuando cuatro personas le atacaron con insultos homófobos que desembocaron en una agresión física; algo que, según cuenta el protagonista, intentó evitar cambiándose de asiento e incluso huyendo de los acusados. La historia finaliza con 6 puntos en la cara del joven y dos de los cuatro agresores detenidos por los Mossos d’Escuadra.
La víctima compartía el suceso por redes sociales esa misma mañana, y las redes sociales se llenaron de comentarios positivos y de apoyo. La imagen de su ojo izquierdo completamente morado y el corte en la mejilla impactaron especialmente en los internautas. Personalidades como el cineasta J.A. Bayona, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, políticos, asociaciones, sindicatos, activistas y decenas de personas anónimas han mostrado su apoyo al joven, demostrando que la tolerancia por la que se lleva años luchando no puede ser amedrentada por la homofobia, siempre injustificada, de personas sin ninguna moral.
“No podemos permitir ni normalizar que agresiones como esta pasen en Barcelona (…), una ciudad que defiende y celebra la diversidad”, decía Colau. La alcaldesa también ha anunciado la personación del Ayuntamiento en los juzgados como acusación de la causa.
El sindicato UGT también se ha pronunciado al respecto: “Todo nuestro apoyo y ánimo. Esperemos que se recupere pronto”.
Desgraciadamente, no ha sido el único suceso, ocurrido en la capital catalana en el fin de semana. En este caso hablamos de transfobia. En la noche del sábado el portero de una discoteca prohibía la entrada a una mujer trans porque su género no coincidía con el que constaba en su DNI. A pesar de que la sentencia considera que el acusado denegó la entrada a la joven por su transexualidad, este argumenta que fue porque “pensó que era un ladrón”. El portero ha acabado con un año de inhabilitación profesional y una multa de 350 euros por daños morales.