Jesús Vázquez y Risto Mejide protagonizaron una de las confrontaciones televisivas más crudas de la última década. Ambos perdieron las formas en Operación Triunfo 2009, tras un incendiario comentario homófobo del publicista. Diez años después de aquel rifirrafe, el presentador gallego se sentaba en el Chester para aclarar sus rencillas y hablar de televisión, homofobia, bullying, su acusación en el ‘caso Arny’ (del que salió absuelto), etc.
“La televisión ha sido mi tabla de salvación”, aseguró Jesús para después abrirse a hablar de su familia y de cómo salió del armario. “Mi padre se quedó un poco parado cuando le dije que era gay”. Lo difícil fue decírselo a su madre, María Jesús. “Mi madre se lo tomó muy mal, como casi todas mis decisiones. Era una mujer muy conservadora. También lo entiendo porque muchas personas de su generación son víctimas de todo lo que pasó en su época”.
Sin embargo, Jesús vivió su despegue profesional en el armario. “¿Para qué vas a decir que eres gay? Te vas a cargar tu carrera”, le aconsejaba todo el mundo. Más tarde llegaría el caso Arny, uno de los momentos más oscuros de su vida, que le sumió en una “muerte social y laboral atroz” de dos años. Jesús salió absuelto de aquella red de corrupción de menores en Sevilla, en la que estuvieron implicados otros famosos inocentes como Jorge Cadaval o Javier Gurruchaga. «He querido pensar que fue el último coletazo de la España de la caverna para asestarle un golpe a la homosexualidad, al derecho a pronunciarse. Fue un último intento en el que se conchabaron una serie de fuerzas de la judicatura, la policía… de decir ‘vamos a por estos maricones”.
Precisamente en Andalucía volvió a resucitar mediáticamente. Gente con chispa de Canal Sur fue su regreso con honores a la televisión y el resurgir de su nuevo boom con títulos como Popstars, Hotel Glam yOperación Triunfo. Sin embargo, no tiene miedo a que llegue el momento en que su éxito se diluya y los nuevos presentadores de moda le den el relevo.
Asegura que no es ególatra pese a mostrar carne en redes sociales. “Eso es un poco para hacerme el chulo a los 52”. Normal que esté orgulloso de su físico, porque afirma que de pequeño “era feo, rechoncho y con pluma”. Sufrió bullying a los once años. “No hubo ninguna razón. Buscar un porqué es responsabilizar al que lo sufre y justificar al que lo hace. Yo tenía pluma, pero los niños tienen derecho a tener pluma”. Y continúa explicando. “Empezó una campaña de insultos, de acosos al salir del colegio: me llamaban vaca gallega, cuando salía a la pizarra empezaban a mugir…”.
Jesús tuvo la suerte de que todo se resolvió solo. A los quince años, “la naturaleza obró el cambio y los mismos que me acosaban y se burlaban de mí empezaron a hablarme de otra forma”. Ser guapo a los ojos de sus compañeros le había salvado. Así de injusta y superficial es la adolescencia. Aunque el presentador advierte: “Los patitos feos nos convertimos en patitos menos feos. El que ha sido patito feo de niño siempre lleva ese patito dentro”.
Este tema de la charla lo complementó Fernando Jaso, un youtuber que, al igual que Jesús Vázquez, también sufrió bullying. “Con trece años me tiraron piedras por mi condición sexual”, así arrancaba su duro testimonio. “En mi época de instituto me juntaba mucho con chicas, tenía una voz muy aguda y un grupo de cinco chicos decidieron hacerme bullying. Me seguían a casa después de clase, me insultaban en clase, en los recreos… Un día que ya no aguante más decidí darme la vuelta y decirles que parasen. No pararon, cogieron piedras y me las tiraron”. “Me preguntaba: ‘¿por qué tengo que aguantar esto solo por ser gay?’, y decidí decírselo a mis padres”. Gracias a la intervención de los adultos terminó la tortura de Fernando. “Gracias por dar visibilidad en el bullying y en la homosexualidad. Has ayudado a un montón de personas y eso se agradece”, le expresaba emocionado Fernando a Jesús.
Para el final de la entrevista, Risto quiso hablar de su vehemente discusión durante una gala de OT 2009. “Cada vez abres más los ojos y cierras más la boca. Te entiendo. En esa academia yo también tendría miedo de dejar orificios abiertos”, le decía entonces el jurado al concursante Ángel Capel. Una valoración hómofoba que Jesús Vázquez rebatió en directo.
“Era un ataque frontal contra Àngel Llàcer (director de la academia y profesor de interpretación en aquella edición). Elegí una muy mala arma para enfrentarme a él. Era un comentario absolutamente homófobo. Me molestó que me llamarás homófobo porque yo pensé ‘coño, si no soy homófobo…”, admitía Risto. “Quería cargarme el programa”, exponía con sinceridad para después aseverar su enemistad irreconciliable contra Llàcer y cargar contra los productores de Gestmusic a los que acusó de intentar «inducir mi voto». Todo lo contrario que entre ambos presentadores. La charla terminaba con la renovación de sus votos de amistad y se sellaba públicamente con un abrazo.