A Adam su abuela le llamaba Adi, y cuando llegó el momento de bautizarse artísticamente lo tuvo claro. Este francés de 29 años se dio a conocer a través de los remixes que empezó a publicar de artistas que le gustaban, sin su permiso oficial. “Era un modo de empezar a darme a conocer y también de disfrutar remezclando canciones que me encantaban, reinterpretarlas tal y como yo las veía”.
A partir de 2010, descubrimos que le gustaban Ellie Goulding, Fear of Tigers, Lana del Rey, Bastille, Capital Cities, Tegan and Sara o Years & Years. Y Beyoncé. Muchísimo. Los managers de la diva también se dieron cuenta y tuvieron mucho ojo. “Justo después de su actuación en la Super Bowl, recibí un e-mail ofreciéndome que remezclara Grown Woman. No me lo podía creer, y no se lo podía contar a nadie. Porque se publicó seis meses después”.
No pensaba que pudieran hacerle más feliz, pero sí. “La noche que publicó Beyoncé, recibí otro e-mail ofreciéndome que remezclara otros dos temas. Pasaron semanas sin saber si les habían gustado, y entonces me llamaron y empezaron a hacerme un montón de preguntas. No entendía nada, hasta que me dijeron si estaba interesado en ser el DJ en su gira mundial. ¡Dije que sí sin pensármelo ni un segundo!”. Todavía no se cree su suerte, asegura, y no puede estarle más agradecido a la estrella por esa oportunidad. “Es una mujer fantástica”, cuenta. “Su ética de trabajo es increíble, y su técnica vocal, también. Representa la estrella pop perfecta para mí. Como Madonna o Lana del Rey, porque las tres tienen universos muy reconocibles, eso me encanta”.
Lo más curioso no es que lograra el privilegio de telonear a Beyoncé como DJ sino que, hasta ese momento, él no se consideraba siquiera DJ. “La primera vez que pinché en mi vida fue en Nochevieja de 2013, en Edimburgo”, confiesa. “En unos meses pasé de pinchar ante 1.500 personas a hacerlo frente a 15.000 en los conciertos de Beyoncé”. Lo disfrutó, y mucho, pero aun así su principal pasión es su propia música. “Me veo más como productor y compositor, lo que más me gusta es crear”. No puede negar que se siente especialmente atraído por las voces femeninas. “Creo que encajan a la perfección en mi estilo, en el que yuxtapongo sonidos electrónicos con arreglos clásicos. Sí, me encantan las divas poderosas”.
“AL ESCUCHAR CÓMO SUENA LA MÚSICA DE BEYONCÉ EN GRANDES ESTADIOS ME DI CUENTA DE QUE MIS PRODUCCIONES DEBÍAN SER MÁS PODEROSAS”
¿Y qué hace un productor de pop electrónico criado en París viviendo en Minneapolis? “Mi madre murió en 2010, y mi padre llevaba ya varios años viviendo en Minneapolis. Fui a visitarle, porque llevaban mucho divorciados, y de repente me gustó verme en una ciudad en la que no conocía a nadie y todo era nuevo”. Desde ese viaje han pasado seis años, que son los que lleva allí establecido. Los últimos cuatro, trabajando en el que será su primer álbum, que espera que vea la luz a finales de verano. “Realmente siempre quise rendir tributo en mi primer disco al sonido Minneapolis, y al final la influencia ha sido muy directa, no solo de Prince o Jam & Lewis, sino también de mis propias experiencias, esta ciudad respira música”.
Prince es uno de sus grandes ídolos, y confiesa que vivir allí su muerte le dejó tocado durante semanas. También confiesa, con un fuerte acento francés, su devoción por Madonna y Michael Jackson, y explica que siempre tuvo claro que conectaría antes con los mercados de habla inglesa, como ha sucedido. “Juego con cierto elemento de nostalgia en mi música, porque me gusta inspirarme en mis ídolos. Por eso compongo mis canciones en inglés”.
“SOY GAY Y HABLO ABIERTAMENTE DE ELLO, ES LA MEJOR MANERA DE DESTERRAR MIEDOS”
No ha perdido su fuerte acento francés, que le delata, y explica que la gira con Beyoncé ha influido también en su inminente nuevo álbum. “Al escuchar cómo suena la música en esos grandes estadios me di cuenta de que mis producciones debían ser más poderosas. Y sentí que debía inyectar mayor sensualidad y sexualidad en mis canciones… aunque no las cante yo”, y se echa a reír. “Así que recluté a un grupo de cantantes para que interpretaran lo que yo no tengo valor de cantar. Creo que me ha quedado un disco de electropop muy sexy y elegante a la vez”.
Lo ha titulado After Hours, y pinchará algunos temas en primicia en su primera sesión en Madrid, el viernes 24 de junio. Le tocará trasnochar, porque asegura que el Monsieur Adi que proyecta amante de la noche, el baile y la juerga es un personaje que poco tiene que ver con él, que procura hacer una vida casera y tranquila. “Cuando salgo me llevo sorpresas muy agradables. Fui con unos amigos a un club gayfriendly en Nueva York y de repente escucho un tema que me suena… ¡Era uno de mis remixes!”. Ahí es cuando se dio cuenta de que en la escena gay su música tiene repercusión desde hace tiempo. “Soy gay, pero apenas salgo. Reconozco que me gusta comprobar que mis gustos conectan con los de gente que se mueve en esa escena”. Y se muestra a favor de que los músicos gays hablen abiertamente de ello. “Es la mejor manera de desterrar miedos y de mostrarte lo más auténtico posible”.
MONSIEUR ADI PINCHA EL 24 DE JUNIO EN MADRID, EN MULAFEST. MÁS INFORMACIÓN EN WWW.MULAFEST.COM