La Fiscalía Provincial de Valencia ha abierto diligencias penales contra Antonio Cañizares, cardenal y arzobispo de Valencia, por sus continuadas declaraciones en contra del colectivo LGTB y las mujeres durante las últimas semanas. Expresiones tales como “imperio gay” o “ideología de género” han sido consideradas como presunto delito de odio.
La fiscal Carmen Andreu ha estimado la denuncia presentada por el colectivo Lambda junto con otras 55 entidades sociales, que denunciaron a Cañizares por expresar palabras “llenas de odio, homófobas y machistas que solo hacen incitar al odio”.
Las palabras que pronunció el arzobispo tampoco gustaron al papa Francisco, y provocaron la llamada a capítulo del cardenal por el propio pontífice. La desazón también ha llegado a las Cortes valencianas donde el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y la vicepresidenta, Mónica Oltra, criticaron y condenaron las palabras del arzobispo. Unas críticas que no le sentaron nada bien a Cañizares, que las calificó como una censura similar a la que se ejercía en la dictadura franquista.
Pero la homofobia y el machismo no son las únicas ‘virtudes’ del cardenal de Valencia. La xenofobia también forma parte de su repertorio, y la Red Española de Ayuda al Refugiado le ha denunciado por delitos de odio, tras cuestionar la honorabilidad de los refugiados sirios al preguntarse si de verdad eran “trigo limpio”.