Querer es poder, y si no que se lo pregunten al actor Diego Martínez. ¿Qué el chico tiene un cuerpo para el pecado? De eso ya nos dimos cuenta en el último encuentro que mantuvimos con el actor, allá por el mes de octubre. Un torso definido, unos bíceps marcados y unas piernas que quitan el hipo. Pero de lo que no eramos conscientes era de la transición que había experimentado el cuerpo del actor en los últimos tiempos.
Si es que el cambio que ha sufrido es más que evidente. Ha pasado de ser un guapete con una barriguita, tal y como vemos en la foto de la derecha, a un chulazo de 10. “Que me digan a mí que no se puede… Tiene cojones”, añadía el actor a la fotografía.
En la actualidad, Martínez, al que pudimos ver en la serie de ficción Rabia en Cuatro, está a la espera del estreno de su nuevo proyecto cinematográfico, Como la espuma, dirigido por Roberto Pérez Toledo.