Con la idea de aquellos panfletos propagandísticos que anunciaban una huelga, un movimiento político o una revolución social, nace este proyecto, titulado Mi etiqueta, que se materializa en un fanzine y una exposición que tendrá lugar el sábado 23 de febrero en la Sala Siroco de Madrid.
Este trabajo surge de la cabeza de la diseñadora Montse Morano, aunque no habría llegado a ser una realidad sin la ayuda de sus amigos y compañeros: Lalo Romero, Javier Tejero, Jean Charles, Stephanie Pulido, Miriam Castro, Lorena De Amo y Elisa Anta. Todos ellos han posado –y algunos han sido fotógrafos– en una sesión de fotos con la que Morano ha querido plasmar a toda una generación que dice ‘no’ a las etiquetas.
La artista utiliza el arte como una potente herramienta de denuncia contra el heteropatriarcado y la marginalidad de ciertos géneros, orientaciones sexuales e identidades. Imágenes e ilustraciones que acompaña de textos que ponen en evidencia esta problemática, e intentan hacer recapacitar acerca de los prejuicios con los que nos encontramos día a día.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo nace este proyecto?
MONTSE MORANO ⇒ Nació de la oferta de la sala Siroco para exponer en sus Fast Expos. Me gustaba la idea de poder crear algo que tuviera cohesión y un significado más allá de lo estético. El tema surgió al sentir que mi realidad, y la de la gente de mi alrededor, también podía ser expuesta como arte; y no solo lo que siempre nos muestran como ‘normal’ en el mundo artístico (gente blanca heteronormativa con cuerpos esculturales).
SHANGAY ⇒ ¿Qué influencias tienen las etiquetas en la sociedad?
MONTSE MORANO ⇒ Justo este fanzine empieza con un texto que explica un poco el problema de este etiquetado. Lo que para algunos es una mera etiqueta suele venir con una letra pequeña que dice cómo te van a tratar en ciertas circunstancias, qué van a pensar de ti según el círculo en el que te muevas… Todos hemos juzgado y puesto etiquetas a otras personas por su físico, por comportarse de alguna forma… y nunca somos conscientes de cómo esto puede repercutir en el otro o qué carga va a suponer para él.
SHANGAY ⇒ ¿Qué similitudes hay entre el movimiento LGTBI y el feminista?
MONTSE MORANO ⇒ A mi modo de ver hay muchísimas, ambos son movimientos minoritarios, oprimidos por el patriarcado y la idea tradicional de género. De hecho, muchas personas queer son juzgadas por no tener un comportamiento más o menos masculino, al igual que ocurre con muchas mujeres, cuando lo que debería juzgarse es la necesidad de comportarte de una manera que no te representa y con la que no te sientes identificado. El encabezado de todas las páginas del fanzine tiene escrito: «Mi etiqueta, sexualidad y heteropatriarcado», porque muestra y habla de muchas formas de amar que no están aceptadas por este tipo de sistema en el que lo hetero es lo normal y el hombre es el que manda.
SHANGAY ⇒ ¿Qué poder tiene la imagen hoy en día?
MONTSE MORANO ⇒ Creo que la imagen es de los estímulos más impactantes y un gran recurso usado a lo largo de la historia para denunciar causas, transmitir sensaciones o simplemente belleza. Siempre podremos avanzar hacia nuevos medios de hacerla llegar a los espectadores, pero seguirá siendo una una forma única de capturar un instante y abrir una ventana al que la ve sobre lo que estaba pasando y se estaba sintiendo en un momento pasado.
SHANGAY ⇒ ¿Qué intentas plasmar en tus fotografías?
MONTSE MORANO ⇒ Hoy en día, más que nunca, recibimos estímulos de este tipo constantemente, y suelen estar mejor trabajados que nunca. Por eso lo que se sale de lo normal y la perfección puede captar mejor la atención, y es lo que he buscado en este proyecto. Volver a lo básico, a lo natural (sin maquillajes y artificios salvo en el los momentos de travestismo), retratando la belleza de algo tan básico como el amor de quien sea hacia quien sea, incluso el amor propio (como en las fotografías individuales con pelos, estrías, piel de gallina…).
SHANGAY ⇒ ¿Este proyecto representa a una generación o es aún una utopía?
MONTSE MORANO ⇒ Si solo me moviera en mi grupo de amigos te podría decir que representa a una generación. Pero tocando también otros círculos sé que se trata de una utopía… También creo que generaciones más jóvenes –yo soy de principios de los 90– están en otro nivel y van por delante en este tema. Se empiezan a tener las cosas claras en edades más tempranas y a no tener miedo al qué dirán, como debería ser. Creo que en eso también ha venido genial el mundo de las redes sociales, que dan voz a gente que nunca se hubiera planteado ser ejemplo de muchos miembros de la sociedad.
SHANGAY ⇒ ¿Será un fanzine de tirada periódica?
MONTSE MORANO ⇒ Sé que en la definición convencional de fanzine se incluye la tirada periódica, pero no será una realidad. Aunque si tiene mucho éxito no se descarta hacer una segunda parte. Tanto las personas que han participado haciéndolo como yo nos hemos divertido y hemos disfrutado de todo el proceso.
SHANGAY ⇒ ¿Podríamos considerar tu trabajo como una forma de activismo?
MONTSE MORANO ⇒ Podríamos hacerlo, porque aunque esté enfocado a una parte más estética, a lo mejor incluso superficial, tiene un mensaje importante que dar y que afecta a muchas personas. Creo que el arte es un arma muy poderosa y que, puesta en las manos correctas, puede calar en muchas personas. Sería maravilloso que esto ocurriera con Mi etiqueta. Yo, para empezar, le voy a regalar el fanzine a mi hermano, que me preguntó un día la diferencia entre transexual y travesti, y en él viene la definición con mejores palabras de las que le di en su momento. Muchas personas mayores se quejan de que somos una generación muy floja y que no protestamos, pero no creo que sea real. Creo que mucho camino ya lo tenemos hecho, nos viene de los que han luchado para que nosotros estemos ahora aquí, pero seguimos en esa lucha por causas que nos atañen a nosotros, y a lo mejor a ellos les parecen triviales, pero no lo son. Solo hay que ver las cifras de personas que salen a la calle el día del Orgullo LGTBI o el Día de la Mujer.
la presentación del fanzine y la expocición mi etiqueta tendrá lugar el sábado 23 de febrero a las 21h en la sala siroco de Madrid