5 consejos a seguir en un cuarto oscuro gay

Temas: Salud

1. Usa protección

Aunque a estas alturas, recomendar el uso del preservativo podría parecer muy trillado –prácticamente superado–, nunca está de más recordarlo, con más razón si hay penetración. Sabemos que el aliciente de los cuartos oscuros está en tener sexo con desconocidos a los que intuyes a ciegas, y también que con la excitación del momento muchas veces se pierde el control de la situación. Pero sobre todo sabemos que en la mayoría de los casos no tienes ni idea de quiénes son las personas con las que compartes darkroom. Las ETS están a la orden del día. Diviértete, excítate, pero no juegues con tu salud… ni con la de los demás.

Por cierto, usar un lubricante adecuado también contribuye al sexo seguro: evita que se rompa el condón y sufrir dolores innecesarios.

2. No vayas de illuminati

¿Qué parte del concepto cuarto oscuro no has entendido? Si las personas que están en el backroom quisieran que les enfocases con la potente linterna de tu teléfono móvil, seguro que se habrían ido a otro sitio. Respeta el anonimato que confiere el cuarto oscuro. Si te preocupa no saber qué te estás metiendo en la boca –o a quién pertenece–, elige a tu compañero en la pista de baile y termina la faena en el cuarto oscuro. Es mejor opción que ser el garrulo que fastidia la fiesta al resto.

3. Guárdate los malos humos

Las leyes antitabaco se aplican en la mayoría de lugares públicos, en España se prohibe fumar en cualquier espacio de uso colectivo desde el 30 de diciembre de 2010. No es nuevo que algunos fumadores intenten saltarse la norma y busquen cualquier sitio para fumarse un cigarrillo sin tener que salir del local. El aislamiento de los cuartos oscuros los convierte en rincones perfectos para saciar el vicio, también el de nicotina. No compartas tus malos humos con nocturnidad y alevosía. No permitas que el darkroom se convierta en un cenicero.

4. Participa o fuera

Es habitual visitar el cuarto oscuro para cotillear y ‘ver’ qué se está cociendo dentro. No hay ninguna norma que te obligue a ‘consumir’ con la entrada al darkroom, pero hay que saber retirarse a tiempo. Si solo estás marujeando, cazando Pokémons o dando un paseo, abandona la zona cuanto antes y no molestes. Los que sí quieren usar el backroom para desfogarse te lo agradecerán.

5. Respeta y hazte respetar

Incluso a tientas, no tienes por qué gustar a todo el mundo. Si alguien te incomoda en el cuarto oscuro, házselo saber y apártalo. Si alguien te hace entender que no eres de su agrado, apártate. Hay más peces en el darkroom, seguro que alguno quiere sumergirse contigo en la oscuridad…