La tarde del jueves 28 de julio en Sálvame pivotó sobre un mismo eje: ¿Existen topos dentro del equipo del programa de Telecinco que se dedican a pasar información de sus compañeros a la prensa? Para aclarar el espinoso tema, la cúpula invitó a Jordi Martí, un paparazzi que aseguraba saber quiénes eran los colaboradores más deslenguados.
Ante la insistencia de los presentes en el plató –que le azuzaban para quedar libres de culpa y poder así salvaguardar su imagen–, Jordi se resistía a desvelar los nombres de los traidores. Sin embargo, poco a poco el paparazzi fue dejando caer algunas pistas: había dos topos principales y ambos compartían género masculino.
Aunque el elenco de colaboradores femenino pudo respirar tranquilo durante un instante, el colaborador Kiko Hernández quiso reincidir sobre el tema para descartar que Jordi estuviera jugando al despiste poniendo pistas falsas sobre la mesa. Entre bromas, Hernández mencionó a la periodista Chelo García Cortés como posible topo: “¿No puede ser Chelo que está muy callada esta tarde?”.
Chelo –que se había disfrazado ese día de Gloria Fuertes como homenaje al 99 aniversario del nacimiento de la poetisa– no dudó en preguntarle directamente al fotógrafo, con la presentadora Paz Padilla como mediadora. Esto es lo que ocurrió entonces:
CHELO: A ver, Jordi: ¿Soy yo?
JORDI: Esto es ridículo, de verdad.
CHELO: No, el ridículo eres tú.
PAZ: No digas eso tampoco…
CHELO: Muy bien, Jordi, te pregunto: ¿Yo te he pasado alguna vez infor…?
JORDI: Oye, que yo no te he insultado y TÚ PASABAS POR HOMBRE.
Ante este claro ataque homófobo –queda en evidencia que Jordi quiso tildar a Chelo de ‘marimacho’ por no vestir según los cánones conservadores de la femineidad– se produce un tenso silencio en el plató. Al instante, tanto Paz como el resto de colaboradores salen en defensa de su compañera. “Jordi, así pierdes toda la credibilidad”, dijo Padilla. “Quiero que le pidas disculpas a Chelo porque en la época que estamos, que todavía tengamos que andar con esos insultos…”, sentenció la presentadora gaditana. Chelo no quiso aceptar las disculpas de paparazzi; disculpas que, a decir verdad, tampoco llegaron.
Hoy hemos contactado con Chelo para que nos hablase sobre lo sucedido. “No voy a dar minuto de gloria a este señor. Lo llamo así por educación, pero la próxima vez que esta persona me insulte como hizo ayer le denunciaré por homófobo, pero lo haré donde tengo que hacerlo: en un juzgado”, ha contestado con rotundidad la periodista gallega.
Estamos con ella. No es la primera vez que Chelo, abiértamente lesbiana, tiene que sufrir insinuaciones de esta calaña; tampoco la primera vez que las escuchamos en un programa de televisión referidas a lesbianas, gays, bisexuales, transexuales… Pongamos freno al lenguaje homófobo en los medios de comunicación, es solo es el vestigio de la homofobia: #StopHomofobia en todas sus formas.