La Fiscalía ha dictaminado el archivo de las denuncias presentadas contra el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, debido a unas declaraciones en donde tildaba las leyes de género como “una bomba atómica”.
Fuentes de la Fiscalía han confirmado a varios medios de comunicación que la decisión se ha tomado en base a la doctrina de “proscripción de causas penales generales”, pues achaca que las denuncias presentadas son demasiado generales y no se atisba un hecho punible en concreto.
El obispo realizó estas polémicas declaraciones el pasado mes de agosto como respuesta –y apoyo– a la carta emitida por los obispos de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla, y Getafe, Joaquín María López de Andújar, donde expresaban su total desacuerdo con la Ley de Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y No Discriminación aprobada por la Comunidad de Madrid, animando a su incumplimiento entre sus fieles. La consecuencia a estas declaraciones fue la presentación de dos denuncias, una por parte de un particular, Rafael Bueno Redondo, por un posible delito de “incitación al odio” y por considerar las declaraciones “homófobas y vergonzantes”. Días más tarde, el diputado socialista Antonio Hurtado puso otra denuncia apoyada por más de 2.000 firmas recogidas en la plataforma de Internet change.org.