Se nos ocurren dos palabras respecto a la lucha contra la leucemia que Pablo Ráez desarrolló a través de sus redes sociales: valentía y admiración.
El joven deportista marbellí fue diagnosticado de leucemia en marzo de 2015, con tan solo 18 años. Tras el rechazo de su primer trasplante de médula, donada por su propio padre, Pablo comenzó una misión que se viralizó por toda la red y medios de comunicación gracias a demostrar un férreo compromiso social con las personas que, como él, padecían esta enfermedad. “A los 18 me diagnosticaron leucemia, me he dado varias quimioterapias y me he trasplantado la médula. Después de unos diez meses limpio me dicen que vuelvo a tener leucemia, por lo que hay que repetir el proceso, con la diferencia de que esta vez no tengo donante de médula. Hay que buscar a fondo, ya que el trasplante último fue de mi padre, y fue en vano”, exponía en su carta “Siempre fuerte. Siempre”, que se volvió viral el pasado 21 de agosto de 2016 y alcanzó más de 130.000 ‘Me gustas’ en Facebook, más de 50.000 en Instagram y fue 72.000 veces compartido.
¿Cuál era su misión?
Concienciarnos a todos de la importancia que supone donar médula ósea a pacientes que padecen este tipo cáncer, ya que el trasplante de médula abre la posibilidad a los pacientes de poder sustituir sus células enfermas por células sanas.
Su mensaje fue calando poco a poco en la sociedad española y cosecho prósperos resultados, consiguiendo disparar las donaciones de médula. Hasta su fallecimiento el 25 de febrero de 2017 Pablo nos fue relatando su día a día como enfermo de leucemia a través de las redes sociales. Nos hizo partícipes de la evolución médica, como por ejemplo los efectos secundarios que le causa la medicación: caída del cabello, pérdida de peso o aumento de fiebre. A pesar de los vaivenes de su enfermedad, su ánimo no se mermó y continuó en su búsqueda para encontrar no solo un donante para él, sino para otros miles de pacientes que están en su misma situación. Un mensaje que concienció a varias celebridades del mundo del espectáculo, como el actor y humorista Dani Rovira, que visitó al muchacho para interesarse por su historia y su proyecto. “Por iniciativa propia, porque él tenía ganas de conocerme, no fue nada forzado y le había impactado mucho mi historia, se ha puesto en contacto conmigo para poder ayudar a expandir más el mensaje de concienciación de médula”, explicó Raéz.
Sergio Fernández, médico encargado de serología y médula ósea del Centro de Transfusión de Sangre de Málaga, determinó que la donación de médula se vió incrementada después del mensaje de Pablo. “Lo estamos notando en el trabajo del día a día, con muchísima más afluencia”, explicaba el médico en septiembre de 2016, y aseguraba que los donantes habituales de sangre “no se habían planteado serlo de médula y vienen ahora para registrarse”. Incluso la Delegación de Salud de la Junta de Andalucía informó de un repunte importante en este tipo de donaciones en la provincia de Málaga, ya que en el mes de julio de 2016 se registraron 91 donantes mientras que en el mes de agosto hubo 1.002.