Con cerca de 40 películas a sus espaldas, el mexicano Gael García Bernal puede presumir de tener una de las trayectorias más acertadas de la industria cinematográfica. Si en el año 2000 saltaba a la palestra con la nominada al Oscar Amores perros, tan solo un año después se introducía en el imaginario de muchos de nosotros gracias a ese idilio junto a Maribel Verdú y Diego Luna en Y tu mamá también.
Cuatro años más tarde se puso a las órdenes de Pedro Almodóvar en La mala educación, donde se le podía ver caracterizado como un travesti que aspira a ser actor y que protagoniza algunos de los momentos más recordados de la filmografía del director manchego. Su paso por España y su papel del Che Guevara en Diarios de motocicleta fueron otro importante trampolín para trabajar con otros grandes nombres del séptimo arte como Michel Gondry o Jim Jarmusch.
Después de haber probado a estar detrás de la cámara y de conseguir saborear las mieles del éxito en la pequeña pantalla con la serie Mozart in the Jungle (por la que ha ganado un Globo de Oro), está claro que Gael tiene pocos miedos a la hora de trabajar y enfrentarse proyectos muy distintos entre sí. A sus 39 años, el actor no para de sumar nuevos proyectos, después de verle en la película Neruda o Me estás matando, Susana –donde aparecía junto a la española Verónica Echegui–, tiene pendientes de estreno The Kindergarten Teacher, Ema, o una nueva y futurística adaptación de El Zorro.
Durante los últimos días su apellido ha sido noticia, aunque no ha sido por él sino por su hermano –por parte de madre– Darío Yazbek Bernal, que interpreta a un personaje LGTB en el último éxito de Netflix, la serie mexicana La casa de las flores, la misma en la que aparece Paco León como mujer trans.