El famoso rapero estadounidense –y ganador de cuatro Grammys– Lil Wayne anunció, a principios de este verano, que sacaría a la luz un libro en el que relataría su experiencia penitenciaria durante los ocho meses que pasó en 2010 en la prisión federal de Rivers Island, Nueva York, por posesión ilícita de drogas. Dicho y hecho, Gone Til’ November saldrá a la luz el próximo 11 de octubre, y nos descubrirá la faceta más gayfriendly del rapero de Luisiana.
De entre la multitud de experiencias que vivió durante su estancia en la cárcel, Wayne destaca una muy enriquecedora; oficiar una boda gay en el centro penitenciario. El enlace matrimonial, entre dos de sus compañeros de prisión, fue todo un acontecimiento en el recinto. “Imagina ver a presidiarios colgando carteles de boda por todo el techo de la cárcel, y que uno de ellos sea Lil Wayne. Una locura”, cuenta el rapero en su libro.
Aunque no todo fue color de rosa. También destaca en el libro su complicada situación como personaje conocido en la cárcel y las numerosas burlas que tuvo que soportar por parte de muchos reclusos. Además del duro revés que recibió en boca de su amigo, el también rapero Drake, tras una visita a la cárcel junto con Diddy y Kanye West. “¡Maldita sea! Este es el tipo de asunto que un hombre nunca quiere averiguar mientras está encerrado”, dice el rapero cuando le comunicó que había iniciado una relación sentimental con su novia.