Carmela Sanz es una activista del PSOE que ayer tuvo que hacer frente a un traumático momento. Su nieto sufrió una fuerte crisis de ansiedad e intentó suicidarse, debido al acoso que sufre el joven por su condición sexual. Así lo contaba su abuela, mediante un tuit, en el que lamentaba este desafortunado momento y escribía: «Stop homofobia».
Rapidamente, Twitter se llenó de mensajes de apoyo dirigidos tanto a Carmena, como a su nieto. En nuestro país, muchos niños sufren bullying por pertenecer al colectivo LGTBI. La falta de referentes en las escuelas y la escasa información sobre otro tipo de identidades y orientaciones sexuales hacen que estos jóvenes sean vistos por sus compañeros como bichos raros.
Siento no estar a tope, estoy con diazepan, después de que ayer me llamaran, diciéndome que mi nieto sufrió una fuerte crisis de ansiedad e intentó suicidarse
Doy gracias al campamento de Cruz Roja por ayudar a mi nieto. Stop homofobia!! @CarlaAntonelli— Carmela Sanz /♥️ (@Socialista60) 15 de abril de 2019
Según la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), en España más de la mitad de los jóvenes LGTBI sufren acoso escolar. El presidente de la federación, Jesús Generelo, afirma que este acoso tiene importantes consecuencias sobre la salud de los niños que lo sufren, según se demostraba un estudio propio. Con una muestra de 700 jóvenes que habían sufrido este acoso, se concluyó que el 43% pensaron en el suicido, el 35% lo prepararon con algún detalle y el 17% lo había intentado en alguna ocasión. Estos datos son mayores en jóvenes transexuales, ya que «son víctimas más visibles, y eso les hace exponerse a un mayor riesgo».
Ante un problema que afecta a tantos jóvenes, son muchos los centros que están desarrollando distintos talleres con los que concienciar al alumnado de realidades no tradicionales. De esta forma, se trata de poner sobre la mesa temas que, en muchas ocasiones, son tabú, y mostrar así a los niños que todos tenemos algo que nos diferencia. Enseñando a los más pequeños que existe diversidad afectiva, familiar y sexual es posible normalizar realidades que no deberían de ser motivo de burla.