A pesar de su asombroso parecido, el atractivo modelo que protagoniza la sesión más tórrida que jamás haya inspirado un aprendiz de mago, no es el actor Daniel Radcliffe. En esta ocasión, Harry Potter se trata de Zachary Howell. Detrás de la cámara de fotos está Sarah Hester, que ha logrado hacer desaparecer su ropa a cada disparo.