Bilal Ahmed, un dentista de 44 años residente en Maryland (Washington), ha saltado a la fama en las últimas horas tras conocerse las prácticas extralaborales que realizaba a sus propios clientes.
Parece ser que el doctor se aprovechaba de sus pacientes anestesiados para realizar sexo oral en contra de su voluntad. Hasta ahora nadie lo había denunciado, pero el secreto de Bilal Ahmed se hizo público tras el despertar de un paciente al que se le cayó la máscara de la anestesia. Cuando abrió los ojos se encontró el pene del dentista en su boca.
Tras salir a la luz este caso, otras 21 personas que creían haber sido víctimas de los delirios propios de la anestesia, han denunciado también a Bilal Ahmed. Tanto él como su asistente se encuentran en apuros legales.
Para los que le tengáis miedo al dentista, ¡andaros con cuidado cuando os anestesien, no os vayáis a llevar una sorpresa al despertar!
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