Es la pregunta que me ha hecho todo el mundo antes, durante y después: ¿Por qué quisiste ser actor porno y cuáles fueron mis motivaciones para dar el paso?
Me llamo Eli. Unos me conocen como Eli Galvin, entrenador personal y coach de nutrición; otros me conocen como Ely Chaim, el actor porno libanés. Quiero compartir con vosotros algunos detalles sobre el porno y la vida después del porno.
La gente empieza en el porno por dos razones principales que se pueden resumir en dos palabras: autoestima y dinero.
En el porno no se paga mucho, y la industria está muy afectada por la piratería, al igual que sucede con el cine y la música. Pero cuando te pagan en un día la mitad del salario básico mensual, uno no se puede quejar.
Pero a menos que quieras hacer shows en directo, ser chapero o abrir tu propia agencia porno, no esperes estar montado en el dólar. Entonces: ¿vale la pena?
¡Tú decides! Pero antes de que te flipes, te diré que el dinero no fue mi principal motivación. Para mí fue la autovalidación, y esta es una característica común en muchos actores porno que he conocido y con los que he tenido la oportunidad de trabajar. Además de muy sexys, algunos son doctores, abogados y personas con mucho talento; y todos compartimos las mismas ganas de ser deseados.
Es esa ilusión de pasar de cien a mil o a cien mil likes en Instagram. Lo quieres todo y lo quieres ya. No vamos a engañarnos: que te paren por la calle, se te acerquen para decirte que te desean, que eres guapo o que les encanta tu trabajo, resulta genial. Eso, queridos, es validación…Una dosis de autoestima potente como un café intenso por la mañana.