Un testimonio sin duda esperanzador para el colectivo LGTB. Da gusto ver que hay miembros de la Iglesia que han abierto su mente y que no juzgan el amor por las personas que lo comparten.
El padre Ángel sobre los gays: “Puedo bendecir a animales de compañía, ¿cómo no voy a poder bendecir a dos personas que se quieren, o a dos personas que quieren que bautice a su hijo?”. Amén.