Gran Hermano 17 ha ido apagándose poco a poco. Primero, Mediaset se vio obligado a quitar Límite 48 horas los martes por los bajos índices de audiencia, después han ido acelerando el ritmo del concurso para adelantar la final, que por otro lado ha sido la menos vista de toda la historia de Gran Hermano (19,3%).
Teniendo en cuenta que la media de audiencia de Telecinco supera asiduamente el 20% en programas normalitos, podemos calificar la final de Gran Hermano 17 como un fracaso.
¿Los motivos? Hay muchos, pero creemos que estos son los principales:
1. El cambio de presentador
No tenemos nada en contra de Jorge Javier Vázquez, al contrario, nos encanta. Pero es cierto que Mercedes Milá era la esencia de Gran Hermano. Tras esta edición, ha quedado demostrado que nadie lo hace mejor que ella, y así lo ha considerado la audiencia.
Ambos son grandes presentadores, de esos que se mojan y dicen lo que piensan. Sin embargo, tras 16 ediciones viendo el rostro de Milá, cualquier nueva elección estaba claro que iba a resultar complicada.
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2. La prematura caída de los pesos pesados de la edición
Como todos hemos visto, en la final han quedado concursantes mediocres (televisivamente hablando). Todos los que daban realmente juego, como Bárbara, Clara, Fernando, Adara… abandonaron la casa a mitad de concurso. A partir de ese momento, pegó un bajón importante.
Hartos de la relación empalagosa de Bea y Rodri, los llantos de Meritxell y el drama capilar de Miguel (que llevaba apestando a tongo varias semanas), la gente decidió cambiar de canal.
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3. El casting en sí
Muy relacionado con la razón anterior, tenemos la nefasta selección de concursantes. Creemos que ha habido algunos muy potentes, pero han sido pocos. También creemos que la organización no ha tenido buen ojo al elegir a algunos que parecían ser una bomba de relojería, es decir, que la iban a liar en cualquier momento, pero que finalmente se han quedado en poca cosa. Véase Miguel, Noelia, Montse, Candelas…
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4. La organización y la originalidad
Entendemos que tras 16 ediciones cada vez resulta más difícil inventarse cosas nuevas, pero es que este año las únicas novedades introducidas han sido el club y las cajitas con una vida extra.
Parecía interesante cuando lo plantearon, pero la verdad que el club perdió todo su misterio la tercera semana, y las cajitas acabaron intercambiándose como cromos. Desde aquí pedimos a la dirección que se curre un poco más la creatividad el año que viene.