Tres hombres gays fueron víctimas de una agresión homófoba a las afueras de una discoteca de Austin (Texas) la semana pasada.
Rober Foster y su amigo, ambos drag queens, sufrieron numerosos insultos y golpes durante la madrugada del pasado miércoles 28 de diciembre tras salir de un espectáculo que ellos mismos protagonizaban.
Foster asegura que el agresor le robó el bolso, le dio sucesivos puñetazos en la cara y en la boca, y casi le parte el tabique nasal. El compañero del agresor, que permanecía en el coche, saltó a los pocos minutos sobre el amigo de Foster y le rompió una pierna.
“Lo que realmente pienso es que éstas cosas suceden por regla general demasiado a menudo. Necesitamos pararlo. Necesitamos más seguridad en los bares y en los clubes nocturnos, porque la gente tiene que saber que aunque no les haya pasado a ellos, podría.”
Estos fueron solo dos de los tres incidentes sucedidos aquella noche. Oscar Zavaleta también fue golpeado por dos hombres a la salida de la misma discoteca. Le rompieron la nariz y le dejaron el ojo amoratado; además, le robaron el móvil y la cartera.
“Sentí que alguien me empujaba por la espalda, y después me golpeaba una y otra vez. Realmente me duele, de hecho podría haber muerto.”
Afortunadamente todas las víctimas van recuperándose poco a poco. En el caso de Foster, se ha puesto en marcha una web para recaudar fondos y así poder costear todos los gastos médicos que está teniendo que afrontar.
A pesar de lo sucedido y de los duros estragos físicos y psicológicos, el joven se mantiene optimista. “No voy a victimizarme por esto, y desde luego nadie va a conseguir que deje de hacer lo que quiera. Lo único es que a partir de ahora tomaré más precauciones.»
Por último señalar que nadie ha sido detenido por el momento, pero existe una sospecha razonable de que los agresores son los mismos en ambos casos, aunque los incidentes se produjeran en momentos distintos.