Sucedió en Italia, país que ha batido su propio récord de homofobia en las últimas horas. El Tribunal de Menores de Padua ha decidido quitarle la custodia de su hijo de 13 años a una madre debido a que éste presentaba un comportamiento “demasiado afeminado”.
“Trata de todas las maneras de marcar una diferencia ostentando comportamiento femeninos de manera provocativa”, declaraba el Tribunal de Menores.
Así, el menor italiano no podrá vivir más con su familia, ya que presenta un comportamiento ambiguo según los servicios sociales debido a que “su mundo afectivo está solamente ligado a figuras femeninas, y la relación con su madre se ha vuelto de dependencia, lo que ha dado lugar a una dificultad de identificación sexual”.
Según los medios italianos, en algunas ocasiones el chico iba a colegio con los ojos y las uñas pintadas, así como con purpurina en el rostro. La madre ha señalado que esto sucedió un día puntual debido a la fiesta de Halloween.
El conflicto de esta familia, por lo que se sabe, viene de lejos. Hubo un juicio por unos presuntos abusos sexuales al menor por parte de su padre, que terminó siendo absuelto. Sin embargo, en la sentencia está escrito que “no existe ninguna motivo para dudar del testimonio del menor”.
Finalmente, la madre ha recurrido la sentencia.